Tras paliza de rugbiers a joven en Claromecó, refuerzan controles para evitar fiestas clandestinas
El delegado de la ciudad balnearia, Julián Lamberti, hizo un llamamiento a los padres para evitar que sus hijos vayan a eventos ilegales y anunció nuevos operativos policiales en las playas, para asegurarse de que no haya que "lamentar un suceso mayor".
Tras la denuncia realizada por el joven de 23 años, Felipe Di Fransesco, contra sus agresores, los mellizos y rugbiers Lucio e Ignacio Cozzi, el delegado municipal de Claromecó aseguró este miércoles que pondrán puestos de control en la zona, para no tener que "lamentar un suceso mayor”.
Julián Lamberti, delegado de Claromecó, advirtió que el municipio enviará patrulleros y hará operativos sobre toda las costanera de esa localidad balnearia, el cual se extenderá hasta el sector del Pozo de Alonso y en la bajada de Dunamar, donde ya se registraron varias fiestas clandestinas duerante todo el mes.
“El personal policial, inspectores municipales, todos los días van recorriendo y tratando de detectar donde puede haber un movimiento fuera de lugar”, señaló Julián Lamberti, delegado de Claromecó, en un diálogo con el medio local La Voz del Pueblo.
Luego de varios días de fiestas clandestinas en la playa de Claromecó y en los bosques cercanos, muchas de esas fiestas pudieron ser desvaratadas por la policía. Sin embargo, la ocurrida en la madrugada de este domingo no pudo ser anticipada y dejó a Di Fransesco herido y con la posibilidad de perder un ojo.
Ante esta drástica situación, Lamberti señlaó que "se están cerrando los accesos a la Estación Forestal" para evitar que los jóvenes realicen los eventos prohibidos en ese sitio. Por otra parte, el delegado pidió la "colaboración de los padres" y dijo que los eventos clandestinos “son muy peligrosos”.
Medidas tomadas por el municipio de Claromecó
Más allá de que desde el municipio supieran de la gran cantidad de fiestas clandestinas, el delegado indicó que todavía continúan con la elabarocación de "una estrategia en conjunto con la Secretaría de Seguridad, la Policía" "En primer lugar, lo que hicimos fue armar un puesto de control en la bajada de Dunamar con personal policial e inspectores municipales”, afirmó.
“Veníamos con juntadas en la playa para el lado de Dunamar. Ya sabíamos, viene pasando en toda la provincia, de que la tendencia de los jóvenes va a ser juntarse en la playa”, advirtió Lamberti.
Según el delegado, las medidas que tomaron hasta el momento con respecto a los operativos para evitar los eventos en las playas y alrededores “tuvo buenos resultados rápidamente" y el "movimiento en Dunamar dejó de existir, pero continuaron detectándose eventos para el lado del Pozo de Alonso y Segundo Salto". Además, el funcionario destacó que este lunes las uatoridades desarticularon otra fiesta, en la que secuestraron "parlantes, equipos de música y luces que tenían ahí”.
Lamberti confía que el "esfuerzo, sumado al nuevo puesto de control en la Costanera" los "dejaría bien parados”, ya que “le dará a la policía la posibilidad de reforzar todos los turnos, muy especialmente en la nocturnidad" "De día se viene realizando la tarea muy bien, dando respuestas. A la noche el personal está trabajando muy duro, así y todo vienen pasando algunas cosas”. aclaró.
Con respecto a la fiesta clandestina en la que agredieron los rugbiers, el Lamberti puntualizó que “que la fiesta estaba organizada con grupo electrógeno, sonido, luces y hubo una premeditación, que es un delito federal”.
"Llamado de Atención" a las Familias
Luego de comentar que “se hablaba de unas quinientas personas” que asistieron al mencionado encuentro, Lamberti hizo “un llamado de atención a las familias".
"La verdad es que van sus hijos, gente de todas las edades, en esos eventos clandestinos seguramente algún menor hay, chicas menores de edad también. Están en un lugar sin seguridad, en el medio de la nada, compartiendo con gente con más de treinta o cuarenta años, con todos los peligros que eso conlleva”, sostuvo.
En tanto, Lamberti le pidió también expresamente a los padres ellos deben ayudarlos "un poquito". "Están yendo a un lugar que es un armado clandestino con la intención de que la policía y el municipio no se enteren, con lo cual están a la buena de Dios, sin seguridad, sin que sepamos donde se encuentran”, afirmó el delgado municipal sobre la salida de los jóvenes a las fiestas clandestinas.
Por este motivo, el delegado planteó que “los padres deberían de alguna manera ayudar a que esto no sea una tendencia tan firme. No podemos hacer de papá y mamá, hay que buscarle la vuelta entre todos porque si no es una batalla perdida”.