Tarea para el hogar: ¿Cómo eliminar la humedad de los ambientes?
La mayoría de las viviendas presentan alguna vez manchas o moho en las paredes y techos causadas por filtraciones, goteras o condensación en los ambientes. Aprendé a combatirlos con estos consejos.
En otoño e invierno la humedad en los hogares puede convertirse en un dolor de cabeza si no es tratada a tiempo. Factores como el clima y una escasa ventilación aumentan el riesgo de que las paredes, techos y pisos de una vivienda se vean afectados en mayor o menor medida. Para evitar que aparezcan las temidas manchas es necesario primero hallar la causa para luego combatirla.
Más allá del efecto estético que puede producir, la humedad puede generar daños graves en las estructuras. La formación de hongos es perjudicial para la salud de las personas, especialmente para quienes padecen alergias. Por este motivo es fundamental conocer los diferentes tipos de humedades y actuar sobre ellas en cuanto aparezcan las primeras señales.
La más común es producto de la condensación que se genera en el baño, la cocina o el lavadero de una casa. Cuando la humedad se estanca y se concentra en un ambiente, puede dar lugar a este fenómeno y a la aparición de hongos.
En este caso, es importante prestar atención a los cerramientos, la ventilación o defectos de la construcción. Para prevenir la aparición de condensaciones existen varias opciones: la primera consiste en instalar ventanas con un buen aislamiento térmico, sobre todo en hogares con ventales viejos.
La diferencia de temperatura entre el interior y el exterior de la vivienda puede provocar que el agua se condense en los cristales y aumente la humedad. Los vidrios con bajos emisivos y trasnmitancia térmica inferior a 2 (como las de PVC), resultan ideales.
Por otro lado, es importante ventilar correctamente los espacios. De 5 a 10 minutos al día, idealmente por corriente cruzada (además sirve para prevenir el contagio de Covid-19) ya que en poco tiempo el aire se renueva por completo y las paredes y techos casi no se enfrían, lo que implica una leve pérdida energética.
Otra forma eficaz de reducir los problemas de condensación es instalar deshumificadores en los lugares más húmedos de la casa, como baños o cocinas. El objetivo es que el deshumificador mantenga la humedad ambiental por debajo del 50%.
Las subidas capilares también están entre los tipos más comunes de humedades hogareñas. Éstas se dejan ver en los pisos superiores de un edificio o casa, cocinas o paredes exteriores.
Esta manifestación ocurre cuando el agua sube del suelo a través de los materiales porosos (ladrillos y juntas). El líquido atraviesa los cimientos, sube por los muros y provoca el desprendimiento del revestimiento a nivel de los zócalos. También pueden producirse por la ruptura de alguna cañería.
Un problema de humedad causado por subidas capilares provoca el desgaste acelerado de los materiales de construcción y de las juntas, lo cual puede poner en peligro la resistencia estructural de una vivienda.
Esto causa daños a muebles, puertas, ventanas, parquet, aparatos e instalaciones eléctricas, pero además hace caer cualquier revestimiento que se aplique.
Además, las subidas capilares pueden afectar la salud de las personas causando gripes, resfriados y problemas respiratorios. ¿Cómo solucionarlo? Recubrir las paredes interiores del hogar con una capa de revestimiento que funcione como aislante entre la pared y la pintura, además de un antihongos.
Asimismo, es imprescindible controlar el estado de las cañerías de la casa para detectar pérdidas. ¿De qué sirve tapar una mancha de humedad si al cabo de un tiempo se vuelve a formar a causa de una nueva filtración de agua? Controlar que los desagües no estén obstruidos para evitar posible focos de goteras y acumulación de líquido.
El tercer tipo de humedad más frecuente se debe a infiltraciones laterales subterráneas. Los sótanos situados debajo del nivel del suelo son muy proclives a sufrir este problema. Cuando las paredes de un ambiente están en contacto directo con la tierra se puede producir un paso lateral de la humedad de la tierra a los muros, dañándolos seriamente. Los efectos de la infiltración lateral en una casa van desde el desgaste acelerado de los materiales de construcción y de las juntas, al daño estructural.
Las mejores formas de prevenir este tipo de humedad es durante la construcción o utilizando paredes aislantes. Si se trata de una casa ya construida es posible recubrir las paredes interiores con una capa de revestimiento. Si la entrada de aguas es constante debido a la cercanía de un río o de aguas subterráneas, hay que colocar sistemas de drenaje que reconduzcan el curso de las aguas.
Estrategias de prevención
Un error que muchas personas cometen al tratar de secar ambienes húmedos es abrir las ventanas y puertas para airear. Puede que esto parezca una buena idea al principio, pero en realidad puede ocasionar problemas graves ya que el aire exterior aporta esporas de moho adicionales y hace al espacio más apetecible para el ingreso de plagas.
Para eliminar la humedad de una vivienda es vital usar un ventilador para que el aire húmedo fluya hacia afuera de la unidad. De igual modo, cualquier fuga debe sellarse correctamente. Esto se puede lograr aplicando masilla a todo tipo de grietas y cerramientos.
Otra posible solución es utilizar un deshumidificador, se consiguen en distintas capacidades y generan bajo consumo, así no hay que preocuparse por el impacto que tendrá en la factura de luz. Algunos modelos pueden programarse para encenderse o apagarse en función del grado de humedad que quieran mantener en el ambiente.
Estos electrodomésticos son excelentes para combatir la humedad generada por secar ropa dentro de una casa. Las prendas secarán en menos tiempo del habitual y no permitirá que la humedad se distribuya por la habitación.
Además, es importante mencionar la influencia que puede llegar a tener la calefacción en empeorar un problema de humedad. Si se utiliza en temperaturas mayores de 21º por períodos largos de tiempo es probable que provoque condensación en el ambiente.
Los armarios son unos de esos rincones del hogar en el que suele acumularse la humedad por una mala ventilación. Para deshacerse de ella se puede utilizar bolsitas de gel de sílice, que resultan perfectas para el interior de cajoneras, cómodas y placards. También se pueden preparar bolsitas con sal marina o con un puñado de tizas que absorben la humedad de los espacios reducidos.
Efectos que provoca en el cuerpo
Un exceso de humedad tiene consecuencias en la salud de las personas que habitan la vivienda afectada, sin embargo, los síntomas no se manifiestan de forma inmediata sino a largo plazo. Sus efectos son particularmente peligrosos en bebés, adultos mayores y personas con asma, alergias, afecciones respiratorias o enfermedades inmunodeprimidas.
La exposición a elevados niveles de humedad en el ambiente aumenta la posibilidad de contraer enfermedades respiratorias (como el asma o la sinusitis) e infecciones pulmonares (como la bronquitis). Y no solo eso, la humedad contenida en el aire también puede causar síntomas inmediatos como escalofríos, fatiga y dificultad para respirar y cefaleas, entre otros.
El moho generado por un problema de humedad es uno de los principales desencadenantes de alergias. Por regla general es muy común encontrarlo cerca de acumulaciones de agua: baños, sótanos, ventanas y canteros.
Por otro lado, los espacios humedecidos son factores que pueden provocar dolor a personas con enfermedades reumáticas o que hayan sufrido accidentes musculares o una fractura de huesos. Además, la humedad en las paredes es el hábitat perfecto para ácaros, hongos y bacterias que pueden provocar gran variedad de enfermedades y alergias.