Un aspecto inquietante de las criptomonedas siempre ha sido su transferencia. Eso está cambiando con el uso de stablecoin, que ha aumentado un 59% desde el primer trimestre.

Desde el lanzamiento de la primera cripto como "un sistema de dinero electrónico entre pares", una de sus principales promesas estaba orientada a mejorar los pagos. En los años transcurridos, Bitcoin ha tenido éxito en muchas facetas, pero ha fracasado en este aspecto.

Cuando Tesla aceptó brevemente los pagos de Bitcoin para los coches a principios de 2021, por ejemplo, la gente se sorprendió de lo difícil y opaco que era el proceso. Debido a la naturaleza entrelazada de los mercados de cripto, a la mayoría de las monedas digitales no les ha ido mucho mejor en esos términos.

Por qué el gasto en criptografía da tanto miedo

Hay 2 principales razones que explican este sentimiento en la comunidad, la primera es la volatilidad del mercado. ¿Quién quiere gastar una moneda que ha proporcionado buenos rendimientos, comparados a casi cualquier otro instrumento en los últimos 10 años? Aunque no se puede culpar a nadie por “aferrarse a su activo”, una gran cantidad de gente opta por seguir haciendo trading con criptos, afíliese al sitio web bitcoin-loophole.io y opere con los mejores corredores del sector.

En mayo de 2010, un pionero del Bitcoin llamado Laszlo Hanyecz gastó 10.000 BTC en dos pizzas. En aquel momento, la compra equivalía a unos 41 dólares. Ahora, 10.000 BTC valen más de USD 600 millones. Nadie quiere ser como el “chico de las pizzas”, así que guardan su cripto como una inversión en lugar de gastarlo.

En segundo lugar, hay un importante "factor riesgo" en el envío de cripto. Con las largas direcciones alfanuméricas de los monederos, es aterrador arriesgarse sólo por escribir una dirección incorrectamente. Un solo desliz podría provocar una pérdida masiva. Este temor es válido: se estima que un 4% de todos los BTCs disponibles se pierden cada año, un sinnúmero de personas ha compartido historias de pérdida de su cripto.

Como supuesta "solución" a este problema, muchos usuarios de criptoactivos prueban enviando una pequeña cantidad para confirmar que se llevará a cabo según lo previsto, antes de transferir la cantidad total de fondos. A continuación, tienen que esperar a que la transacción de prueba se compense y aparezca en su cartera, lo que puede llevar aún más tiempo. Esto añade una fricción y unas tasas innecesarias al proceso de envío, lo que lo hace totalmente impracticable para su uso habitual.

Resolver los retos de una década

La buena noticia es una confluencia de dos innovaciones en el sector para resolver estos retos. El auge de las stablecoins y de los nombres de dominio de blockchain está abriendo la puerta, permiten el uso de cripto como un método de pago eficaz, a pesar de sus similitudes con el dinero fiduciario.

 

En primer lugar, echemos un vistazo a este segmento criptográfico. Llamadas así porque están vinculadas a un activo estable como el dólar americano, algunos las consideran más prácticas para hacer pagos, además de estar disponibles para comprar o comerciar en muchos servicios de intercambio.

Si alguien gasta stablecoins para comprar una pizza, por ejemplo, no está perdiendo ningún retorno potencial. Además, tienen una ventaja sobre el dinero fiduciario porque ofrecen una liquidación global e instantánea, pueden gastarse sin los límites establecidos por el sistema tradicional. La segunda innovación que hace más convenientes los pagos con criptos, son los nombres de dominio de la cadena.

La próxima era del cripto

Estas dos innovaciones conducirán al auge del sector como un canal de pago totalmente factible. Las stablecoins proporcionan un activo no fluctuante, de tal manera que puedas realizar transacciones instantáneas y sin fronteras, mientras que los nombres de dominio blockchain eliminan el miedo y la fricción. Juntos, crean un mecanismo por el que por fin tiene sentido gastar monedas digitales.

Ha pasado más de una década desde que Bitcoin marcó el comienzo de una revolución, ahora estamos al borde de una nueva era de criptografía. La gente está aprendiendo sobre otras opciones y tomando posesión de sus dominios de blockchain, utilizándose para impulsar los pagos globales fuera del sistema centralizado.

Al igual que algunas aplicaciones facilitaron el envío de dólares a cualquier persona en los Estados Unidos, las stablecoins y los dominios blockchain pueden hacer lo mismo para el cripto a escala global.