Muertes, adicciones y estafas: la amarga historia de "Los Tres Chiflados"
Los integrantes del trío humorístico que fue furor mundial desde la década del 20 hasta mediados de los 70 tuvieron una vida marcada por tragedias de diversa índole.
Los Tres Chiflados robaron la sonrisa de millones de personas durante generaciones con sus ocurrencias humorísticas. Los cómicos estadounidenses desarrollaron su trabajo dentro del género de lo absurdo y en el splastick, o comedia física: golpes, porrazos o la bufonada.
En Argentina, Curly, Larry y Moe repercutieron en los mediodías de Canal 13 y los chicos que llegaban de la escuela se entretenían con sus sketch humorísticos. Los Tres Chiflados estuvieron activos entre 1923 y 1970.
Para la empresa cinematográfica Columbia realizaron más de 190 cortos, luego fueron despedidos y se mudaron a otra compañía donde realizaron varias películas sobre el final de su carrera.
El trío empezó su carrera en la década del 20 como parte del acto cómico denominado "Ted Healy and His Stooges" , del que participaron inicialmente Healy y Moe Howard. Más tarde se sumaría Shemp Howard, luego Larry Fine y por último Curly Howard.
Luego de la muerte de Curly, Shemp pasó a formar parte del trío hasta el final. Aunque las mieles del éxito no fueron lo que esperaban: enfermedas, tragedias, adicciones y estafas por parte de Columbia.
Los medios locales de la época retrataban a Curly como una persona tranquila, pero para ingresar al grupo tuvo que cortarse el pelo y afeitar su bigote. Esta situación lo afectó mucho, por lo cual empezó a comer y a bebe sin control. Además derrochó sus ganancias en casas, coches y mascotas. El actor también se casó cuatro veces.
Sin embargo, eso no fue todo. Un derrame cerebral lo alejó de los reflectores el 6 de mayo de 1946, mientras se encontraba rodando el corto número 97 de los Tres Chiflados. En un principio creyó que podía volver pero un segundo accidente cerebrovascular agravó su cuadro de salud y murió el 18 de enero de 1952, con apenas 48 años.
Su sobrina Joane Howard, hija de Moe, había contado que su tío tenía prioridades para destinar su dinero: "Primero, iba a parar a los perros, después a los autos y las casas nuevas, y lo que quedaba lo derrochaba en juego y noches en el centro con su grupo de amigas".
"Los autos eran decididamente la prioridad número dos. Desde que tengo uso de razón, recuerdo el amor de mi tío por los autos. Cuanto más grandes, brillantes y nuevos, mejor", recordó Joane.
Por su parte, Larry Fine desde pequeño vivió el dolor de un accidente que lastimó su brazo derecho. Ello ocurrió cuando su padre derramó sin querer sobre él un ácido que Larry iba a ingerir por equivocación pensando que era una limonada.
Larry tuvo que someterse a una rehabilitación para recuperar la movilidad de su brazo, para ello le recomendaron tocar un instrumento a cuerda y terminó tocando el violín. Junto a su esposa Mabel tuvo dos hijos: Johnny que murió en un accidente de tránsito y Phyllis, la joven que permaneció junto a su padre en sus momentos más difíciles.
En medio de una de las giras cómicas que realizaba junto al trío se enteró de la muerte de su esposa, ocurrida el 30 de mayo de 1967. Continuó con sus actividades hasta la década del 70, pero una hemiplejia lo alejó de su trabajo. Sin embargo, sus años finales no fueron lo esperado, ya que por desarreglos económicos perdió parte de su dinero: era ludópata. Esto afectó a su entorno familiar.
Según reconstruyeron los medios de la época, el cómico gastaba mucho dinero en el casino, en cartas y carreras de caballos. Murió el 24 de enero de 1975 por una hemorragia cerebral.
Por último, Moe Howard en la parte final de su carrera intentó que Columbia le vendiera los derechos de los cortos que había realizado por 1.2 millones de dólares. Los directivos de la empresa le informaron que lo pensarían, pero apenas el artista se retiró de la oficina de la empresa se rieron de él.
Moe murió el 4 de mayo de 1975 en Los Ángeles, California, por un cáncer de pulmón a los 77 años. En la gran mayoría de las escenas que realizaba no utilizó dobles de riesgo. En vida trató de conseguir los derechos de 25 años de trabajo junto a Curly y Larry, pero esto no pudo ser.
Harry Cohn fue el cofundador, presidente y director de la Columbia Pictures. Le hacía firmar un contrato anual a los Tres Chiflados con la excusa de que el departamentos de cortometrajes estaba siempre en crisis financiera. A los artistas se les pagaba 20 mil dólares anuales a cada uno, mientras la empresa se llevaba las ganancias millonarias.
Su representante también los había estafado en cuanto a los valores a cobrar por el contrato y tenía arreglos personales con los directivos más importantes de la empresa. A fines de los 50, los humoristas fueron despedidos y no recibieron ningún tipo de reconocimiento por los 25 años de trayectoría que allí habían tenido.