La situación sanitaria en los países que rodean a la Argentina se volvió dramática a causa del rebrote de COVID-19 en toda la región. El problema se agravó por la virulencia de la nueva cepa originada en la región amazónica (llamada variante Manaos), que se propagó con fuerza por Brasil, Paraguay y Uruguay.

Un informe realizado por el diario brasileño O Globo, que cita como fuente a funcionarios del Ministerio de Salud, revela que cuatro de cada diez fallecidos por coronavirus en los hospitales de ese país no pudieron llegar a ser atendidos en las unidades de terapia intensiva por el desborde de pacientes.

Según el artículo, unas 28 mil personas murieron en los centros de atención sin haber llegado a las salas de terapia, donde se les podría haber brindado mayores cuidados. El grado de colapso es tal que las autoridades están debatiendo cuáles serán los criterios para fijar qué pacientes tendrán prioridad.

Por su parte, la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) alertó que las proyecciones realizadas hace seis días para la organización del sistema de atención ya quedaron desactualizadas. Por eso estiman que el sistema sanitario llegaría al alerta rojo antes de lo previsto: las camas de terapia podrían quedar totalmente ocupadas el martes 30, de mantenerse el actual ritmo de contagios. “El colapso no sólo va a ocurrir, sino que se va a adelantar”, dijeron fuentes de esa entidad al diario El País.

En Paraguay, en tanto, en estos días se superó la barrera de los 4.000 fallecidos por la pandemia. El gobierno ordenó severas restricciones para la circulación y la apertura de negocios no esenciales hasta Semana Santa, aunque las medidas despertaron fuerte rechazo en la población y no tuvieron alto grado de cumplimiento.

La situación también está desbordada en Chile, donde la cantidad de fallecidos desde el comienzo de la pandemia supera las 22 mil personas. A pesar de que la vacunación avanza a buen ritmo, la cantidad de contagios bordea el millón de habitantes. Por estas horas, el gobierno debate si están dadas las condiciones para realizar los comicios previstos para el 10 y 11 de abril, en los que se deben elegir representantes para la Asamblea Constituyente y otras autoridades regionales. "Estamos analizando permanentemente la situación sanitaria, situación de contagios, disponibilidad de camas críticas y eso lo hacemos todos los días", dijo el presidente Sebastián Piñera.