Tras sufrir problemas respiratorios, Jorge Lanata fue internado el martes por la noche en la Fundación Favaloro, donde llegó con un cuadro febril, y se encuentra en observación hasta que se establezca su diagnóstico. 

El conductor presentaba baja saturación de oxígeno en sangre por lo que se sometió a varias pruebas, entre ellas un hisopado para descartar Covid-19, y se espera por estas horas los resultados. Su internación, además, responde a que se trata de un paciente de riesgo.

El mismo Lanata habría avisado a las autoridades de Radio Mitre que, al menos este miercoles, no podrá salir al aire en su programa por lo que se emitirá desde los estudios de la emisora, sin la presencia del periodista. Sus columnistas Gonzalo Sánchez, Jésica Bossi, Flavia Pitella, Marina Calabró, Rolando Barbano y Santiago García, tras conocerse la internación, fueron aislados preventivamente hasta que esté el resultado del test.

Desde el entorno familiar afirmaron al sitio eltrecetv.com que Lanata llegó a la clínica con fiebre. “No se sabe qué es. No tiene síntomas de Covid, pero obviamente lo hisoparon porque se hisopa a todos los que se internan con fiebre”, señalaron.

El año pasado el periodista había sido intervenido quirúrgicamente y ya le habían realizado el test de coronavirus, que arrojó un resultado negativo. En el 2019 estuvo internado en cinco oportunidades. La primera vez duró 15 días y fue por una gastroenteritis. Después tuvo otros virus (conjuntivitis y gripe A), y a fin de año sufrió una serie de caídas que fueron determinantes para que tuviera que poner una pausa a su actividad laboral.

Estuvo internado dos meses en el Fleni, donde logró grandes avances, pero no podía sentarse a raíz de los fuertes dolores que le ocasionaba un problema en la espalda. Por este motivo, sus médicos determinaron que debía realizarse una cirugía que en la Argentina no suele hacerse, por lo tanto tuvo que viajar a un centro médico especializado en Nueva York.

Finalmente, en los primeros días del 2020 Lanata fue operado con éxito de una cifoplastía en el Hospital Presbiteriano de Nueva York. Fue una intervención corta y ambulatoria, de anestesia local, y rápidamente recibió el alta y regresó a la Argentina.