Emoción y pedido de justicia en el acto por los ocho años de la Tragedia de Once
Familiares de la víctimas se reunieron a las 8:32 en el andén del Sarmiento donde en 2012 fallecieron 52 personas y más de 700 resultaron heridas. "Que las condenas queden firmes y que lo causantes de tanto dolor sigan tras las rejas", se escuchó como reclamo.
A ocho años de la tragedia ferroviaria de Once, donde murieron 52 personas y más de 700 resultaron con heridas de diversa consideración, familiares, amigos y allegados de las víctimas vivieron con tristeza el homenaje y exigieron a la justicia mayor celeridad con las sentencias.
El hall donde se encuentra el andén 1 se vió desbordado por la gente que se acercó a acompañar a los familiares de las víctimas, quienes con carteles, fotos y pancartas se acercaron para manifestar su dolor por la pérdida y presenciar de las actividades que se llevaron a cabo en la plataforma.
El actor Juan Vitali dió el puntapié inicial a la ceremonia con la lectura de un documento en el Memorial de los Corazones, además de citar las adhesiones (entre ellas allegados de Cromañón, AMIA y Madres del Dolor) que tuvo el acto. A las 8.32 sonó por un minuto la sirena que emocionó a todos y trajo consigo un momento de reflexión sobre lo ocurrido, para luego dar paso a la lectura de los nombres de los fallecidos, algo llevado a cabo por familiares.
En tanto, Paolo Menghini (padre de Lucas) sostuvo que "el acompañamiento de la gente siempre es emocionante, del ciudadano común, familiares de otras víctimas, de otros casos de impunidad porque la gente se une para luchar. En este país, desgraciadamente se aprende a base de tragedia y siempre hemos sido los familiares de las víctimas los que encaramos los reclamos de justicia, como se ha visto en el caso de Fernando (Báez Sosa) la semana pasada, el común denominador es el reclamo de paz, sin odio ni venganza, pero reclamando justicia".
En cuanto a qué esperan de la causa, Menghini agregó que "a ocho años falta que la Corte Suprema deje firme las condenas dictadas en 2015, que tuvo sentencia de segunda instancia en mayo de 2018. Desde ese momento, estamos esperando que el Supremo Tribunal deje firme las condenas, para nosotros es imprescindible que eso suceda, no entendemos el motivo del retraso. Es central que la Cámara de Casación deje firme la condena contra Julio de Vido, que fue dictada en octubre de 2017, así que el reclamo de hoy tiene que ver con eso, con un reclamo de justicia, que cuando es lenta no es justicia, y que cada día revictimiza a los deudos y familiares, cuando estamos esperando que esas resoluciones que se hacen esperar, todavía no llegan".
Siguiendo con el acto, dos familiares de las víctimas leyeron un poema llamado "Ultimo viaje", luego un joven llamado Tobías cantó un rap y una familiar del atentado de la AMIA y la madre de uno de los chicos fallecidos en Cromañón leyeron el escrito "Ojalá" de Eduardo Galeano, para pasar a una lectura de un documento por parte de los padres de Lucas Menghini Rey.
Otro testimonio familiar
Karen, hija de Darío Celle, le comentó a crónica.com.ar que "es muy doloroso, muy duro pensar que ellos pretenden ser inocentes, que ellos no tienen la culpa, porque en mi barrio eso es lavarse las manos, sabiendo de lo que fueron causantes. No sé como esa gente puede dormir todavía, no sé como esa gente tiene la cara para decir que ellos no tienen nada que ver, que son inocentes. La verdad es que mi familia está muy mal, todos estamos muy mal porque los años pasan y uno escucha muchas barbaridades, nosotros necesitamos un mimo, necesitamos que se haga justicia, queremos que las condenas sean firmes, que las cumplan como la tienen que cumplir. Mi mamá también está enferma y no se puede dar el lujo de no ir a trabajar porque tiene que seguir en pie al igual que mi familia, mis hermanos tienen que seguir en pie, no nos podemos dar ese lujo, y esta gente se da el lujo de seguir con su corrupción, no es así".
La mujer agregó entre lágrimas que "cometieron los peores errores de su vida, se llenaron los bolsillos, algo les tiene que remorder la conciencia, no pueden seguir como si nada y decir que son libres, no sé en que cabeza cabe, que ellos están ahí por un error o por política, hay que hacerse cargo. te llenaste los bolsillos, nadie supervisó nada , afronta las consecuencias tiene que ser así, uno no pide otra cosa solo justicia. No puede ser que porque tengan un cargo político no se los pueda tocar y esto no es justo, porque mi papá no hacía nada malo y muchos familiares también, la mayoría venía a trabajar dignamente y terminaron así, entonces queremos presos políticos".
El acto finalizó con el canto de "Aleluya" por parte de Olivia, quien emocionó a todo y elevó el pedido de justicia que ya lleva ocho años, y a la espera de que la misma llegue pronto.
La causa
En el juicio por la Tragedia Once fueron condenadas 21 personas, entre las cuales están los ex responsables de la Secretaría de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, el ex ministro de Planificación Federal Julio de Vido, y algunos directivos de Trenes de Buenos Aires como Claudio Cirigliano, y al motorman Marcos Córdoba.
De esa cantidad de condenados, sólo quedaron nueve en la cárcel, siete en prisión domiciliaria y los cinco restantes en libertad. En 2018, Casación confirmó los fallos y condenas por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública y estrago doloso seguido de muerte. Sin embargo, la defensa de los acusados interpuso recursos extraordinarios para que la condena se cumpla bajo arresto domiciliario, fallo que la Corte Suprema, la última instancia, hasta el momento no expidió.
Este es un asunto que tiene preocupados a los familiares de las víctimas, que ya advirtieron: “Cada vez que un corrupto se va a su casa por motivos poco claros, la masacre vuelve a ocurrir. Es responsabilidad de la Justicia que esto se detenga. Que las condenas queden firmes y que lo causantes de tanto dolor sigan tras las rejas. Solo así sentiremos que vivimos en un país digno. Las únicas víctimas son los 52 inocentes muertos y sus familiares y amigos. No los condenados”.
Además, De Vido busca instalar nuevamente la figura de “presos políticos” y considerarse uno de ellos, para intentar así zafar de la condena. Actualmente goza de arresto domiciliario desde diciembre en su chacra en Zárate.
En el primer juicio oral que tuvo el caso, 20 personas quedaron detenidas, condenadas a penas de entre tres y ocho años de prisión. Mientras que en el segundo, fue condenado Julio De Vido a cinco años y ocho meses. Actualmente, su situación está pendiente hace un año en la Cámara Federal de Casación Penal.