El presidente Alberto Fernández firmará en las próximas horas un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para que la Argentina logre adquirir las vacunas contra el coronavirus de las empresas estadounidense Pfizer, Moderna y Janssen. Lo que hará el Ejecutivo Nacional es adecuar la legislación argentina para que los laboratorios estadounidenses tengan más protección.

Fuentes cercanas al Gobierno informaron en las últimas horas del jueves que se están ultimando detalles de un DNU que le pondrá fin a las polémicas generadas en relación a la llegada de las vacunas estadounidenses Pfizer-BioNTech, Moderna y Johnson-Johnson.

El DNU que prepara, a contrareloj, el Gobierno modificará la Ley de Vacunas vigente, e intentará adaptar la legislación nacional a las normas de Estados Unidos para permitir que las empresas norteamericanas productoras de las vacunas contra el coronavirus tengan más protección.

De esta forma, a la Argentina se le permitirá no solo comprar las vacunas sino también destrabar las negociaciones con el gobierno de Joe Biden para que arriben al país finalmente las donaciones que implementó tras su llegada a la Casa Blanca, en enero del 2021.

La decisión del presidente Fernández se conoció luego de que el oficialismo no aceptara en Diputados modificar la Ley de Vacunas y quitar la polémica palabra “negligencia” para que la legislación Argentina permitiera contar con la vacuna de Pfizer.

El proyecto proponía quitar dicha palabra de las excepciones estipuladas en la ley a las garantías de indemnidad patrimonial de los laboratorios fabricantes ante eventuales reclamos, pero el pedido de la diputada de Juntos por el Cambio Carmen Polledo fue rechazado con 122 votos en contra y 102 a favor.

Además, el Ejecutivo busca con esta modificación responder al reclamo de familiares de jóvenes menores de 18 años con comorbilidades. Quienes reclaman que ninguna de las vacunas del Plan de vacunación del Gobierno (Sputnik V, Sinopharm y AstraZeneca) fueron aprobadas para ese rango etario.

En ese sentido, se inició el pedido de familiares agrupados en Red "Vacuname Chicos en Riesgo" para que llegaran a un acuerdo principalmente con la empresa de Estados Unidos, ya que Pfizer por el momento es la única autorizada por las autoridades sanitarias del país para ser administradas a menores de entre 12 y 18 años.

Luego de todo este proceso, pareciera que el Gobierno Nacional finalmente lograría ponerle un fin a la polémica y que la Argentina podrá contar con vacunas fabricadas en Estados Unidos ya sea comprándolas o recibiéndolas como donaciones del gobierno norteamericano. Además, se espera que durante este viernes se ultimen los detalles finales del DNU y en las últimas horas de esta jornada o el sábado se firme el decreto.

Polémica con Pfizer

El laboratorio estadounidense se opuso en particular al artículo 4 de la Ley 27.573, que le permitía al Gobierno incorporar en los contratos “cláusulas que establezcan condiciones de indemnidad patrimonial respecto de indemnizaciones y otras reclamaciones pecuniarias relacionadas con y en favor de quienes participen de la investigación, desarrollo, fabricación, provisión y suministro de las vacunas, con excepción de aquellas originadas en maniobras fraudulentas, conductas maliciosas o negligencia por parte de los sujetos aludidos”.

No obstante, el gerente de Pfizer en Argentina, Nicolás Vaquer, expuso en Diputados que específicamente fue la palabra “negligencia”, la cual no integraba el proyecto original que mandó el Gobierno y que fue agregado por pedido de la diputada oficialista Cecilia Moreau, terminó por trabar el acuerdo para que lleguen al país cerca de 13 millones de vacunas.

Vaquer explicó en ese momento que el desarrollo de una vacuna normalmente conlleva entre 7 y 10 años y que la empresa estadounidense Pfizerasumió el riesgo de acelerar procesos”.

Esta velocidad requerida por todo el mundo trajo aparejado el riesgo inusual sin precedente de demanda. Por eso, Pfizer pide cláusulas de inmunidad y otras protecciones. Son consistentes en 116 países que ya firmamos acuerdo”, especificó Vaquer.

Por último, los casos de Moderna y Janssen, que mantuvieron diálogos muy preliminares con el Gobierno, aún no obtuvieron la autorización de la ANMAT. Moderna no inició el trámite y Janssen sí lo realizó.