Duros testimonios por las tías de la nieta recuperada 127 en el juicio por su apropiación
Continúa el juicio por lesa humanidad en el Tribunal Oral Federal 1 de Mendoza, que por la pandemia del coronavirus se desarrolla de manera virtual.
Adriana Moyano y Elsa Poblete prestaron este viernes sus declaraciones en el marco de la causa por la apropiación de su sobrina, la nieta recuperada número 127. Están imputados en este proceso Iris Yolanda Luffi y Armando Osvaldo Fernández, el matrimonio que crió a la nieta en su residencia de Mendoza desde su nacimiento en 1997.
Fernández fue oficial inspector del Departamento de Informaciones y trabajó en el Centro Clandestino de Detención conocido como el "D-2" durante la dictadura. Fue allí donde María del Carmen Moyano fue detenida y dió a luz a una niña, hija también de Carlos Simón Poblete. Los padres biológicos de la nieta 127 fueron militantes en la organización Montoneros y hasta hoy continúan desaparecidos.
También esta imputado Abelardo Santiago Garay, previamente compañero de Fernández en el D-2 acusado de falsificar su rol como testigo del nacimiento de la nieta.
Los testimonios
La audiencia en el tribunal presidido por Alejandro Piña escuchó las declaraciones de ambas tías respecto a la búsqueda de su sobrina. Las dos mujeres hablaron por vía remota gracias a medios electrónicos, Adriana desde Mar del Plata y Elsa desde San Juan.
“Cuando fui a declarar a los megajuicios de la ESMA en Comodoro Py, una víctima que estuvo en el nacimiento de mi sobrina me dijo que la bebe nació el 10 de junio de 1977 en la ESMA y no en julio como creía mi sobrina”, comenzó Adriana, hermana de María Carmen, madre de la nieta recuperada.
Y continuó: "Mi sobrina ya sabía que era apropiada desde 2012, esto me conmociono bastante, me es sumamente difícil que alguien pueda tener o querer afinidad con alguien que procedió como lo hizo su apropiador, es muy doloroso. Yo sostengo que ella fue formateada por este hombre, ella tiene síndrome de Estocolmo con quien la apropio”.
La familiar conocía los abusos forzados sobre los desaparecidos en el centro de detención, pero afirmó en su testimonio que no lo discutió con la nieta 127: "No quise decirle a mi sobrina lo que sucedía ahí para mantener una relación con ella, ahí apaleaban a los varones y violaban a las chicas. Mi sobrina habla cariñosamente de sus apropiadores, ella sigue convencida que no hicieron nada".
Adriana fue contundente con su opinion de los imputados, que ella considera "son seres nefastos". A pesar de esto, la tía concluyó afirmando sobre su sobrina que "siempre voy estar para ella cuando me necesite”.
Luego declaró Elsa, hermana de Carlos Poblete. Ella descubrió que tenía una sobrina casi siete años después del nacimiento de la misma. “Está plasmado en el libro Nunca Más que Carmen es trasladada a la sala de torturas de la ESMA para el parto y allí pidió que una compañera presa la acompañe y que gritaba que le quiten la cadena a esta persona de los pies y estos no le hicieron caso”, habló la tía.
Tras conocer de su existencia, Elsa siguió los juicios públicos por apropiación buscando alguna pista del paradero de su hermano y la hija de éste. Gracias a los esfuerzos de Abuelas de Plaza de Mayo lograron dar con la desaparecida, en su declaración Elsa habló del encuentro: “Conocí a mi sobrina en Buenos Aires, en un lugar neutral, en una casa de Abuelas de Plaza de Mayo, ella fue con su hermoso hijo y hemos tenido bastante contacto después de la restitución de la identidad”.
La mujer finalizó su testimonio dirigiéndose a su sobrina: "Siempre vamos a estar a su disposición y pide justicia, justicia, justicia".
Nunca más
María del Carmen Moyano y Carlos Simón Poblete fueron desaparecidos entre abril y mayo ded 1997, en la provincia de Córdoba donde María creció. Embarazada de ocho meses, Moyano fue trasladada a la Escuela de Mecánica de la Armada ( ESMA) donde dió a luz.
La niña fue llevada a la localidad mendocia de Guaymallén, registrada bajo un nombre apócrifo y apropiada por el matrimonio Luffi y Fernández. Recién en el año 2012 descubriría su historia, y las Abuelas de Plaza de Mayo tendrían que esperar hasta 2017 para anunciar al mundo la aparición de la nieta recuperada 127.