Por Francisco Nutti 
@frannutti 

Con la flexibilización de las restricciones por la pandemia en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) volvió el asado a la mesa de los argentinos. Crónica dialogó con referentes del sector, quienes indicaron que, tras autorizarse las reuniones sociales de hasta diez personas en domicilios privados y siempre al aire libre, las ventas de cortes como el vacío y la tira comenzaron a repuntar. Por otro lado, para las fiestas de fin de año el gobierno prevé estimular el regreso de los "cortes populares", ante las remarcaciones de entre el 10% y el 20% de la carne en general que, es un hecho, se registrarán en los próximos días.

"Con amigos lo que más se consume es la bondiola, se hace todo al sanguchito. Mientras que en las familias sale mucho la tira y el vacío. A su vez, la gente también busca cortes baratos, como la paleta o roast beef. En tanto, el espinazo y el osobuco no se venden nada", dijo a este medio Vicente, titular de una carnicería de Lanús.

Según el comerciante, el kilo de asado ronda los $440, el de vacío $490 y la bondiola $480. Por otro lado, Crónica recabó precios en otras carnicerías donde el bife ancho cotiza $360, el bife angosto $370, el kilo de milanesa $200 (pollo) y $300 (carne), la entraña $520, el lomo $670, el roast beef $350, la colita de cuadril $560, la cuadrada $480, el matambre $510, el peceto $580, el kilo de chorizo $300 (cerdo) y $370 (carne), el de morcilla $215, el pechito de cerdo $370, la costillita de cerdo $370, el carré de cerdo $400, la bondiola $400 y el pollo $120.

"Cuando estábamos en la cuarentena estricta, los clientes compraban todo en la carnicería del barrio. Hoy ya se están desplazando más, caminan más y buscan los lugares más baratos. Se abrió mucho el rubro de comidas, las pizzerías, los restaurantes, entonces la gente ya no cocina en casa. Por lo tanto, la venta nos bajó un poquito", remarcó Vicente, quien destacó que ese rotundo cambio de hábitos influyó en su local.

Remarcaciones

Todo parece indicar que en los próximos días la carne subirá entre 10% y 20% según el corte que se solicite, en una medida que tendrá efecto entre diciembre y marzo. Así lo aseguró el productor y presidente de la Cámara Argentina de Feedlot, Juan Eiras, quien explicó que esta suba de precios se hará de forma paulatina y tendrá como principal propósito la recomposición en los valores de hacienda, los cuales están retrasados, puesto que el precio del alimento del ganado vacuno aumentó, pero el de la carne en mostrador no.

Alberto Williams, presidente de la Asociación de Carniceros, expresó que los aumentos se vienen registrando desde octubre a la fecha a razón de unos $20 en total. "Casi todas las semanas hay subas de entre 5 y 6 pesos", afirmó. Asimismo, el empresario Alberto Samid, planteó que "hace cuatro años venimos hablando de lo mismo, producimos la mercadería los argentinos, se lo vendemos a los extranjeros y ellos nos ponen 600% de ganancia, la intermediación parasitaria. Somos el único país en el mundo que regala la comercialización".

Para todos

El gobierno trabaja contra reloj, junto con la industria frigorífica, para lanzar un programa de precios populares de cortes de carne vacuna que, en una primera instancia, estaría orientado a las festividades de fin de año, pero con la clara intención de sostenerlo en el tiempo. "Lo que es muy difícil de lograr en este tipo de situaciones es armonizar la logística para que todos los carniceros reciban esa oferta. Realmente es el problema más serio de esto", dijo a Crónica el presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), Miguel Schiariti, quien concluyó: "Lo que ocurre es que no todos los carniceros pueden acceder a ese producto, porque es lejos de los frigoríficos o porque no hay cómo hacérselos llegar".

En 2011, la ex presidenta y actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, implementó el programa Carne para Todos, que ofrecía carne vacuna a precios más bajos.