El funcionario bonaerense habló sobre la amenaza del frío y lo que puede significar para el sistema de salud, que alertó "continúa en riesgo de saturación".

Teniendo en cuenta la situación del país durante el invierno del año pasado, y en comparación con otros países, García afirmó que las bajas temperaturas "ayudan a incrementar los contagios, no por el virus sino por los comportamientos sociales".

"Empezamos a tener menos actividades al aire libre, en lugares más cerrados. Hay menos aire libre, eso ayuda a aumentar el riesgo de transmisión", afirmó el infectólogo hoy por El Destape Radio y añadió que "estamos entrando en una temporada donde hay que cuidarse más porque aumenta el riesgo de transmisión".

Respecto a la situación de la provincia hoy, García reconoce que "todavía estamos en un número alto", con la provincia de Buenos Aires sumando 10.883 nuevos contagios en la jornada de ayer. "Habrá que ver el impacto de las bajas temperaturas", comentó el sanitarista. 

Los hospitales de Buenos Aires hoy

García advirtió que el sistema de salud bonaerense "sigue en situación de saturación" a pesar de las restricciones aplicadas por el Gobierno. Si bien rescató que las últimas medidas  "salvaron del colapso del sistema sanitario", insitió que "todavía estamos sufriendo los coletazos de las semanas que tuvimos más casos".

Los hospitales comenzaron a ver un aumento en los egresos de terapia intensiva en algunos días de la semana pasada, pero García indicó que este progreso se revirtió: "En los últimos días tuvimos más ingresos que egresos en terapia intensiva".

El especialista explicó que respecto al coronavirus se observa que los casos suben muy rápido pero bajan muy lento: "Imagínense que desde que una persona se contagia, va a una guardia, o las personas en las que se agrava el cuadro, no es algo inmediato, son entre 13 y 15 días desde el contagio hasta el ingreso a terapia intensiva y por eso todavía estamos sufriendo ese coletazo".

"Si se quisiera que los casos bajen a la misma velocidad que subieron, las restricciones tendrían que ser mucho más fuertes y los costos sociales serían altos", remarcó.

García reveló que el cinco de mayo se realizaron 200 pedidos de traslados, pero cerca de 40 quedaron sin respuesta inmediata del abrumado sistema de salud. "Es una tensión permanente el que vive el sistema de salud; por eso el pedido a que nos sigamos cuidando", concluyó.