Cómo fueron los últimos momentos de Gilda: de la bailanta al mito popular
La mítica estrella de la música tropical falleció hace 24 años en un accidente automovilístico cuando viajaba a Entre Ríos para dar un show. Hoy, su herencia musical y la devoción de sus fanáticos permanece intacta.
El 7 de septiembre de 1996 la música tropical argentina perdió a unas de las cantantes más importantes de su historia. Myriam Alejandra Bianchi, más conocida como “Gilda” murió en un accidente mientras viajaba a la provincia de Entre Ríos para dar un show en la localidad de Chajarí.
En ese fatídico accidente automovilístico también fallecieron otras seis personas, entre las que se encontraban su madre y su hija de 15 años. Además, de tres de su músicos y el chofer del vehículo que los trasladaba.
`Gilda` estaba en el mejor momento de su carrera como cantante. En ese año, Los shows en vivo se multiplicaban cada fin de semana y la artista, junto a su banda, llegó a presentarse en localidades de toda la Argentina y también en otros países.
El éxito fue tal en ese año, que hasta recibió el disco de oro por “Corazón valiente”, el cual contenía hits eternos como “Fuiste”, “Paisaje” y “Un amor verdadero”. Incluso la portada de ese disco es considerada por sus fanáticos cómo un verdadero emblema.
Cansancio por los constantes shows
Según sus allegados, empezaron a notar el cansancio que tenía por los constantes viajes y show en nuestro país y en otros países vecinos. Incluso una revista reveló que en esa época la cantante “había comenzado a sufrir seriamente alergias que no la dejaban tranquila".
En una publicación de la revista Ahora, en 1997, especificó que "Tenía severos problemas renales y un raro mal que le afectaba los pies: se llenaban de llagas y sangraban al punto de convertir en un suplicio tener que estar parada”.
Sin embargo, cuando comenzaba los recitales nadie notaba sus dificultades. Según detallaron: “en el micro, entre una actuación y otra, tenía que cambiarse las medias y los zapatos para que no se notasen las manchas de sangre", describió la publicación.
El periodista Alejandro Margulis, quien accedió a los diarios íntimos de la cantante y a algunas de sus letras inéditas, pudo reconstruir en el libro “Santa Gilda”, que en mayo de 1996 la cantante le dedicó su última pareja, Juan Carlos Toti Giménez, unas palabras por su cumpleaños.
"Tengo miedo de que la muerte nos encuentre. Si eso pasa, no quiero que nos encuentre separados y que después alguno de los dos no pueda arreglar las cosas. Me siento mal. Las palabras lo confunden todo. Me gustaría ser, como dice la canción: Juntos por la calle, codo a codo porque somos mucho más que dos", escribió Gilda.
Última entrevista
Poco días antes de su trágica muerte, Gilda dio su última entrevista. Fue en septiembre de 1996 y en ella cuenta cómo fueron sus show en Bolivia y Perú. "El público me mimó mucho, pero es terrible lo que extraño cada vez que me voy, pero laboralmente fue un boom", afirmó.
En esa charla con el periodista Marcelo Gopar, en la previa de un show en Meteoro, un boliche en el barrio porteño de Liniers, también habló de cómo es su profesión y de las metas que le “quedaban pendientes”.
Entre esas “metas pendiente” se refirió a su vieja profesión de maestra jardinera, la cual quedó relegada debido a su éxito musical.
"Me quedó pendiente, pero pienso que algún día volveré. No se puede hacer todo, esta es una carrera muy tirana respecto a los tiempos y a la dedicación. Cuando uno pierde expectativas es como morirse, tengo muchas cosas que están en veremos que me gustaría realizar", aseguró.
El fatídico accidente camino a un show
El 7 de septiembre de 1996 Gilda debía realizar un show en la localidad entrerriana de Chajarí. En esa ocasión, viajaron junto a ella su mamá, su hija y, como era habitual, la banda completa.
Según Toti Giménez, su última pareja y la persona que impulsó su carrera en la música tropical, reveló que la última vez que habló con Gilda fue “a la altura de Panamericana y la Ruta 197, antes de que se “durmiera un rato” durante el viaje a Entre Ríos.
"Hablé con ella como a las 4 de la tarde. Estábamos pasando por Panamericana y 197. Y, cosa rara, me agarró sueño. Yo nunca dormía en los viajes. Ella me dijo: '¿Por qué no dormís un rato y después tomamos mate?' Fue la última vez que la vi. Cuando abrí los ojos, era un techo amarillo y ruido de gritos, un desorden", rememoró en una entrevista con Infobae en 2016.
Según los testimonios recolectados en el juicio por la muerte de Gilda, en el kilómetro 129 de la ruta 12 –conocida en aquel entonces como la Ruta de la Muerte– un camión brasileño embistió el micro en el que viajaba la artista, cerca de la localidad de Ceibas.
El diario Crónica, en su edición del 31 de marzo de 2000, logró obtener el relato de uno de los testigos, quien afirmó que el camión "mordió la banquina y quiso meterse de nuevo en la ruta". Una vez que regresó a la ruta chocó directamente contra el colectivo en donde se encontraba Gilda.
“El micro, tras el choque con el camión golpeó a mi auto y volcó. Fue terrible, un drama que nunca voy a poder sacar de mi mente", afirmó el hombre que vio todo porque se encontraba en un auto detrás.
Desde ese 7 de septiembre de 1996 hasta la fecha, el cariño y devoción hacia la cantante no se detuvieron. Incluso sus fans hicieron un santuario en su honor, una película sobre su historia de vida, entre tantos homenajes durante estos años.