Apareció el "Gordo Mortero" y denunció persecución política
Sebastián Romero, que se encuentra prófugo, se hizo conocido en diciembre cuando fue registrado por las cámaras arrojando una bomba casera a la policía durante la marcha contra la reforma previsional en el Congreso.
Sebastián Romero, el manifestante a quien en la marcha contra la reforma previsional del 18 de diciembre pasado las imágenes televisivas registraron cuando arrojaba un mortero contra la policía y aún hoy continúa prófugo de la Justicia, aseguró que el Gobierno quiere verlo preso "para meterle miedo a todos los que están luchando".
"Estoy siendo perseguido como si fuera un terrorista porque fui parte de los miles que el 18 de diciembre resistimos en las calles contra el robo que estaban haciéndole a los jubilados en el Congreso", aseveró el militante de izquierda, sobre quien pesa una orden de captura internacional, en el marco de la causa por los incidentes de esa jornada, que tramita en el juzgado federal a cargo de Sergio Torres.
Así lo expresó en una carta que difundió a través de la red social Facebook, en la que se definió como "un obrero como tantos otros" y sostuvo que está siendo "perseguido" como si fuera "un terrorista" por haber sido parte de "los miles" que el 18 de diciembre pasado expresaron en las calles su rechazo al "robo que estaban haciéndole a los jubilados en el Congreso", en referencia al debate de la reforma previsional.
"A pesar de que votaron la previsional, ese día paramos la mano de la reforma laboral y eso no lo perdonan", afirmó el militante prófugo en el posteo, en el que se autodefinió como "un perseguido político del gobierno de Macri".
En este sentido, dijo que la gestión de Cambiemos lo "quiere preso para meterle miedo a todos los que están luchando" y aseveró que, "como parte de la persecución", lo despidieron de su trabajo en la empresa General Motors, donde también -consigna- fue delegado sindical.
Además, en su carta, dijo que para meterle "miedo" y que se "rinda", amenazan y agreden a su familia, a sus amigos y al partido en el que milita, que es el Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU).
"Hasta prendieron fuego el auto de uno de mis abogados, Martin Alderete. Pero de eso la Justicia no dice nada", aseveró.
"¿Qué autoridad puede tener un gobierno que tiene procesado a su propio presidente por esconder dinero al Estado, un gobierno que mató por la espalda a Rafael Nahuel, Facundo y tantos otros pibes pobres, que esconde que Gendarmería asesino a Santiago Maldonado, que mantiene presos sin causa a los compañeros detenidos el 14 de diciembre, a Milagro Sala por ocupar una plaza y que extradita a Jones Huala como 'terrorista'?", se preguntó.
"Me quieren preso porque tienen miedo que seamos cada día más los que enfrentemos el ajuste de Macri. Pero. a pesar de no poder ver a los míos, de las amenazas y aprietes no voy a aflojar porque los laburantes no aflojan", postuló el militante prófugo de la Justicia desde diciembre último, y con un pedido de captura internacional librado en su contra.