Alberto Cormillot quiere llegar a los 105: "Mi idea es vivir 20 años más"
El prestigioso médico habló de su paternidad a los 82 años y el posterior revuelo mediático. "Aprendí la fuerza que tiene el ‘viejismo’, que nunca había sentido tan fuerte", aseguró. Enterate de todos los detalles.
Que Alberto Cormillot sea padre por tercera vez a sus 82 años es aún motivo de polémica. Muchos cuestionaban la paternidad a su edad después del anuncio de su esposa, la nutricionista Estefanía Pasquini, embarazada del primer hijo de la pareja. Al respecto, el doctor fue invitado a un programa de televisión y habló sobre ello.
“Por los comentarios de esta semana, que me resultaron ridículos, aprendí la fuerza que tiene el ‘viejismo’, que nunca había sentido tan fuerte”, reflexionó primero Cormillot.
Y aclaró: “El viejismo es un ‘ismo’, un término que introdujo Butler en 1960 sobre el prejuicio y el estereotipo que hay sobre las personas que tienen 20 o 30 años más que uno. Y más si tenés más de 60 o de 70: ahí sos descartable, no utilizable, inútil, no podés bailar, no te podés reír, no podés tener pareja, no podés tener sexo. Y mucho menos ser padre. Eso fue fuerte. Pero aprendí también lo poco que me interesaba (recibir tales comentarios), no llegué a engancharme”, contó en el programa debut de la quinta temporada de Podemos Hablar.
El conductor del programa, Andy Kusnetzoff, quiso saber cómo atravesó su pareja el revuelo surgido tras la noticia de su embarazo. “Le impactó toda la avalancha mediática”, apuntó el nutricionista, y agregó que “el viernes, cuando explotó (el tema)”, apagó el teléfono y rechazó inicialmente conceder notas.
Respecto a la diferencia de edad con su esposa, de 34 años, el doctor apuntó que comenzó a pensar en el tema de la edad a partir del momento en que se formalizó la pareja y “la gente empezó a mencionar” este aspecto y aclaró: “Nunca lo habíamos hablado. Si la gente nos ve interactuar, se olvida de la diferencia de edad. Eso nos pasa a nosotros”.
Al ser consultado por los posibles miedos que lo atraviesan ante la llegada del nuevo bebé, Cormillot confesó que su principal deseo es “que salga sanito”.
También se refirió a la visión del tiempo futuro que podrá pasar con su hijo: “A veces está el pensamiento, no se me escapa, pero mi padre hizo todo mal hasta los 65: fumó, comía mucha carne, pero vivió hasta los 95 y hasta los últimos días veraneamos juntos. Lo disfruté a mi viejo hasta el último momento de su vida. Él estaría encantado de la vida (con la llegada del bebé). Yo pienso vivir hasta los 100 o 105 años, quizás me fracasa, pero, ¿qué me va a pasar a esta altura? Mi idea es vivir 20 años más”.