E l peligro de los chicos y los retos virales es cada vez mayor. Es que por efectos del encierro a consecuencia de la pandemia, los pequeños pasan cada vez más horas frente a la computadora o el celular, inmersos en redes sociales o viendo videos de youtube, muchas veces sin control parental. Pero ayer se encendieron todas las alarmas con el caso de la muerte de una niña de 10 años, en Italia, al participar de un desafío viral en Tik Tok. El macabro juego se denomina "Blackout challenge", y consiste en que los niños bloqueen la respiración hasta desmayarse y "así experimentan fuertes sensaciones".

Al respecto y con el miedo lógico entre los padres de que este reto viral se "mude" a la Argentina, el especialista en seguridad informática Sebastián Bortnik recomendó trabajar "la pausa" con los niños, niñas y adolescentes respecto del uso de la tecnología y que los adultos refuercen el diálogo con ellos "para educarlos desde la primera infancia". "Los menores de edad necesitan recibir contención de seguridad en su vida digital, de parte de sus adultos cercanos, familias y docentes, que deben estar atentos de su mundo digital en el que pasan gran parte de su tiempo", indicó Bortnik, autor del libro Guía para la Crianza en un Mundo Digital.

"Lo que hay que trabajar es cómo llega esa persona a los retos virales", advirtió. Por un lado, según el especialista, hay algo propio de la adolescencia "donde nada de lo que digamos puede atentar contra cierta naturaleza adolescente" en la que hay más propensión a la rebeldía o a correr riesgos. Esa descripción de la adolescencia se complementa con otras dos características: que las redes crean una falsa sensación de pertenencia, "y los retos virales potencian esto", aseguró Bortnik. Otra cualidad del mundo digital es la velocidad: "Nos movemos con mucha ansiedad y verborragia y no hacemos una pausa para pensar, y la idea de una pausa se construye".

Bortnik explicó, también, que el último factor que potencia los riesgos de retos virales en niños, niñas y adolescentes es la soledad. Si un niño va a un club y le pasa algo, seguramente se lo comente a su familia, pero si le pasa algo en el mundo digital, muchas veces, sienten que los adultos no están para acompañarlos y falta ese espacio de consulta", dijo.

El especialista subrayó la necesidad de "generar esta idea de que el adulto está para acompañar, y esto también se construye". Para este experto en seguridad informática "la educación en el mundo digital empieza en la primera infancia para que los chicos lleguen con estos conceptos más adquiridos y sabiendo qué es un reto viral, la importancia de la pausa y de saber pedir ayuda o consejos a los adultos".