Las Tragedias de los Famosos: Carlos Gardel, el francesito que eligió ser el morocho del Abasto
El cantante de tango falleció en 1935 pero su recuerdo sigue presente tanto en sus películas como en sus canciones. Más detalles, en la nota.
La muerte de Carlos Gardel fue la primera tragedia de un ídolo popular argentino, el primer mito. Tan eterno como un Dios y también como un disco, su figura es todavía recordada por lo que un nuevo capítulo de " Las Tragedias de los Famosos" de Crónica TV está dedicado a su triste final.
La voz del tango empezó cantando ópera y folklore, el engominado de la gola privilegiado era, además, un gran compositor que de los $90 por noche en Calle Corrientes, fascinó a las rubias de New York y después conquistó París. Grabó más de 900 temas y participó en 11 películas.
El director de cine Eduardo Morera filmó sus canciones y conoció a Carlos Gardel en la intimidad. "Tenía un defecto, esto no se puede grabar. Cuando lo llamaban para cantar, se descomponía", explicó el hombre. Además, agregó: "Un día lo llaman a cantar en un teatro de París y el camarín estaba a dos pisos del escenario, hizo en una madera y no pudieron trabajar".
Sobre el triste incidente que terminó con su vida, el director comentó: "Él no quería viajar en avión, lo subieron de prepo. No le hacía falta esa guita". Se mató el 24 de junio de 1935 en Medellín, Colombia, una escala de la gira nacional que había comenzado en marzo.
A las 15:10 de aquel lunes, el avión carreteó en la pista pero antes de levantar vuelo chocó contra otro avión y jamás se supieron las causas del accidente. Carlos Gardel, que le temía a los aviones y al fuego, murió carbonizado. Ya habían pasado más de siete meses cuando volvió a su Buenos Aires querido.
El miércoles 5 de febrero de 1936, 30 mil personas lo esperaron en la darsena norte. Se calcula que un millón participó de un imponente duelo en el Luna Park y que más de 40 mil lo despidieron en el Cementerio de Chacarita. Enterraron al francesito que eligió ser el morocho de El Abasto, no a Carlos Gardel porque él, como se sabe, cada día canta mejor.