Las Tragedias de los Famosos: Gilda, de artista a santa
Todavía presente en el corazón de sus seguidores, Míriam Alejandra Bianchi falleció a los 34 años y un accidente de tránsito. Toda la información, en la nota.
Gilda es una de las figuras más importantes en la historia de la música popular argentina. El final de su vida, como sucede muchas veces con las estrellas, no estuvo a la altura de su gran recorrido. Repasamos " Las Tragedias de los Famosos", recordado ciclo de Crónica TV y el segmento especial dedicado a la cantante.
La trágica muerte de GIlda reveló los alcances de un fenómeno popular cuya magnitud real se desconocía. La movida tropical estalló imprevistamente en todos los ámbitos sociales. Ella no era la típica bailantera sino una maestra jardinera que hasta 1992 se dedicó a la enseñanza.
El azar la cruzó con el músico y productor Juan Carlos "Toti" Giménez, quien luego de escucharla en un acto escolar, la proyectó a los escenarios y a su vida. Aquel sábado, como cada semana, se presentó en un canal de televisión porteño y a la noche actuaría en Chajarí, en la provincia de Entre Ríos. A las siete de la tarde del siete de septiembre de 1996, en la Ruta Nacional n°12, su micro chocó de frente contra un camión.
Allí fallecieron la cantante de 34 años, su madre, su hija mayor, tres de sus músicos y el chófer del ómnibus que los trasladaba. "Me encantaría morirme en un escenario, me encantaría. Ojalá que pueda seguir cantando y si no es así, en algún micro de PAMI con los viejos que se van de vacaciones porque los admiro. No me quiero morir con las manos vacías, sino con las manos llenas de cosas que no tienen valores materiales pero están guardadas en mi corazón", mencionó Gilda en una entrevista antes de fallecer.
Una semana antes, había escrito y grabado en un cassette casero la canción "No es mi despedida". Su imagen empezó a venderse hasta en la puerta de la Iglesia donde se verena a la Virgen Desatanudos, la tumba 3635 en el cementerio de la Chacarita se convirtió en un lugar de culto y en el santuario de los milagros le atribuyeron bendiciones y sanaciones.
La historia de Míriam Alejandra Bianchi trascendió a su voz y a sus canciones porque, destinada a ser la reina de la bailanta, sus fans la consagraron como a "Santa Gilda".