@LuisVenturaSoy

La pesada e inexplicable historia de vida y ausencia de la madre de Luis Miguel no es casual. Alguien se está beneficiando u ocultando el final o -presente existencial- de Marcela Basteri, que hoy debería tener 73 años. Pero más allá de esto, la primera temporada de la biopic de Netflix le significó al denominado "Sol de México" un contrato de 12 millones de dólares por once capítulos que además le permitieron recaudar 5 millones verdes más para su bolsillo personal.

Esto quiere decir que Luis Miguel, como lo hizo Diego Armando Maradona o la familia biológica del campeonísimo Carlos Monzón, autorizó a guionar su vida con algún tramo de ficción, pero también con los episodios más vergonzantes, aberrantes y oscuros que se puedan imaginar sobre su historia, de la que su mamá es parte fundamental.

Por eso, no termino de entender cómo después de lo que el mismo Luis Miguel autorizó a contar de las relaciones personales que narra la serie, en donde se muestra el perfil severo y perverso de su padre, no se haya esclarecido el paradero de su madre. El ex cantante y manager Luis Rey, enfermo de su adicción a las drogas, y que supo lograr vínculos corruptos con ex funcionarios mexicanos, (algunos ex políticos argentinos también) pudo llevar a cabo gracias a sus vínculos verdaderas tropelías entre las que se encuentran oscuros negociados, orgías sexuales, consumo de estupefacientes, desapariciones de personas, prostitución y hasta asesinatos que ya afloran en testimonios de personajes vinculados de una u otra manera a la vida del cantante puertorriqueño de nacimiento y devenido en azteca a partir de gestiones diplomáticas inexplicables pero reales, que nunca se explicaron públicamente.

"El Sol de México" en realidad nació en Puerto Rico. Una mentira o una maniobra que se pergeñó para no contar la verdad sobre cómo fue todo lo que vino después en la biografía de Luismi y que él mismo asumió a la hora de contarlo, a cambio de contratos millonarios. La segunda temporada de su serie biográfica ya fue acordada en 20 millones para la empresa de Luis Miguel y la realización de un trabajo de 20 capítulos cuya realización se vio interrumpida por la pandemia del coronavirus.

En una línea de investigación que adopté después de averiguar mucho en México, España, Estados Unidos e Italia, mi conclusión es que Marcela Basteri vive y lo sorprendente es que está aquí en la Argentina sin que ninguna autoridad o juzgado se anime a ratificarlo o rectificarlo. Ella está internada en un psiquiátrico en donde se le podría hacer un estudio genético con cualquier integrante de su familia biológica en nuestro país, parientes que están a disposición para confirmar o desmentir esta versión que sostengo desde hace tiempo y ha dado la vuelta al mundo.

Así como lo planteo: con solo un cabello y sin toma de muestra de sangre se podría averiguar si aquella mendiga de la que habla todo un planeta es la verdadera madre de Luis Miguel a quien parece no importarle esa posibilidad ya que no la resuelve con la contundencia que debería demostrar un hijo de buena voluntad. Alguien no quiere saber dónde está o quedó Marcela Basteri en esta historia. No quiero pensar mal, pero todas las miradas apuntan a un solo lugar. Te lo digo yo.