Siempre es noticia. Si no hace shows, si los hace, si está más gordo, si tiene novia, si aprueba la serie sobre su vida... Luis Miguel es un generador constante de chismes, y uno de los recurrentes últimamente es el que indica que una vez más estaría en problemas económicos.

En 2017 fue un año caótico para el cantante debido a las millonarias demandas en su contra, entre ellas una por casi cuatro millones de dólares de Warner Music; otra por cinco millones, por parte de Alejandro Fernández, al incumplir un contrato de una gira que harían en conjunto y que nunca concretaron; una de ma s de dos millones de su ex mánager, William Brockhaus, y otra de la compañía de espectáculos "En Vivo Enterprises", por haber recibido un adelanto en concepto de presentaciones que luego cancelo. Tal situación ayudó a que por primera vez aceptara desnudar su vida en una serie biográfica, estrenada por Netflix hace dos años y que fue un éxito.

Si bien por aprobar la biopic recibió buen dinero, la segunda parte está muy demorada a raíz de la pandemia, misma razón por la que Luismi no puede hacer shows. Y su estilo de vida es, cuanto menos, oneroso. Por eso, cuando hace algunos días apareció una publicidad de entrega de comida a domicilio protagonizada por el artista, volvieron las dudas.

Su actuación en el video -que dura 20 segundos- no habría logrado calmar su situación económica y los rumores sobre que el Sol de México estaría en bancarrota aumentaron al conocerse la noticia de la venta de su lujoso yate, su amado Sky de 26 metros de largo, en el que tan buenos momentos pasó y al que adquirió hace siete años. En 2016 había sido confiscado por el gobierno de Estados Unidos luego de que Luis Miguel no pagara la renta de la marina de Miami, deuda que rondaba los 122.000 dólares.

El pasado 19 de abril Luismi festejó su cumpleaños número 50 en él, e incluso había pasado los primeros días de confinamiento por la pandemia dentro de la embarcación en compañía de su hermano, Alejandro Bastieri. Pero ahora trascendió que el artista vendió la lujosa embarcación por 2.695.000 dólares.

El yate es de marca Azimut 84 Flybridge modelo 2013, en su interior tiene un exclusivo jacuzzi redondo en la amplia terraza, la cual también tiene una mesa con dos bases para ocho personas y un sofá en media luna, unos almohadones para tomar el sol que dan frente a un bar acondicionado con una nevera, lavabo y amplia parrilla. Una lástima.