"Sampaoli no está capacitado para manejar el plantel argentino"
Por Alfredo Luis Di Salvo
Fue uno de los goleadores más vivos y astutos que conocí, sabía sacar ventaja en todo momento. Cuando todos tenían la cabeza caliente él la tenía fría y era mortífero en la definición. Hay pocos jugadores que pueden decir que vivían del gol, José Sanfilippo vivía del gol. Salió máximo goleador del fútbol argentino, cuatro temporadas consecutivas desde 1958 hasta 1961, un récord jamás igualado. Con más tantos convertidos que partidos jugados.
“En la quinta temporada punteaba la tabla de goleadores, 23 tantos en 27 partidos y encontraron el ‘gran pretexto’ para suspenderme los dos últimos encuentros. Me pasó Luisito Artime por dos de ventaja. La decisión de la Comisión Directiva no fue caprichosa, respondía a una cláusula contractual. Cobraría cuatrocientos mil pesos si salía por quinto año consecutivo máximo goleador”, remarcó Sanfilippo.
Siempre frontal y polémico, despierta sentimientos antagónicos como el amor y el odio con la misma intensidad. Es el mayor goleador de la historia de San Lorenzo con 200 goles oficiales en ocho temporadas, porque abandonó el fútbol obteniendo el Bicampeonato del Ciclón de 1972. Pasó por Boca donde jugó la final de la Copa Libertadores frente al mejor Santos de Pelé. Los "xeneizes" pierden 2 a 1 en la Bombonera y 3 a 2 en el Maracaná, los tres goles fueron obra del indómito artillero. Estuvo en Boca un año, fue transferido por una agresión física del “Nene” al Ayudante Técnico Aristóbulo Deambrosi debido a una traición, según manifestó el goleador.
Arribó a Nacional de Montevideo y en la gira previa al debut ya era ídolo “charrúa”. Estuvo un año en Banfield y partió hacia Brasil para incorporarse al Bangú y luego al Esporte Club da Bahía, donde lo consideraron el “Pelé Blanco”. Con la Selección Argentina ganó el Sudamericano de 1957, participó la Copa del Mundo de Suecia ’58 y el Mundial de Chile del ’62. Es el quinto goleador argentino de todos los tiempos, con 285 goles. Se recibió de técnico. Dirigió 13 partidos de la primera de Vélez, obteniendo once encuentros ganados. “De repente vino un dirigente a decirme que por ‘orden de arriba’ debía alejarme del cargo. El motivo: haber venido en el chárter acompañando el regreso del General Perón. Como peronista, me siento orgulloso de haber cometido ese pecado”. Crónica lo entrevistó y lo consultó sobre el próximo Mundial.
–¿Qué piensa del técnico Jorge Sampaoli?
No me gusta, es incoherente. El trato que le dio a Chiquito Romero fue indecoroso, le contó de su lesión y lo desafectó enseguida. No está capacitado para manejar el plantel argentino. Sus pergaminos de Chile y Sevilla no lo habilitan. Es más difícil conducir a la Argentina, simplemente porque tenemos a Messi.
-¿A quién pondría de arquero?
Al que está pasando el mejor momento, Franco Armani. Tiene un nivel superlativo.
-¿Le ganamos a Islandia?
Es un rival áspero pero nosotros somos muy superiores. El que puede complicarnos es Croacia, juegan todos en el exterior. Con dificultad vamos a superarlos.
–¿Su expectativa?
Salimos campeones. Está bien que digan que no somos candidatos. Es una manera de sacarse la presión. Le tengo confianza al equipo y espero que Messi esté iluminado, Sampaoli lo único que tiene que hacer es saber rodearlo y escucharlo porque es un genio.