El Gobierno logró aprobar el veto de la reforma jubilaría, durante una jornada marcada por la tensión, que siguió con incidentes en las afueras del Congreso, donde los manifestantes se enfrentaron con la Policía.

Algunas de las personas presentes en la marcha, que en su mayoría son jubilados reclamando por la movilidad jubilatoria, tiraron las vallas colocadas en el lugar, y sufrieron el violento accionar de la policía, que reprimió con balas de goma, gases y palos.

Luego de conocerse el resultado de la votación, que determinó que los legisladores no insistan con el proyecto para mejorar las jubilaciones, los manifestantes empezaron a insultar a aquellos que votaron de forma negativa. 

     

El despliegue de las fuerzas de seguridad fue con los agentes avanzando con armas en alto, camiones hidrantes y gases lacrimógenos. Organizadores sociales, piqueteras y sindicales desafiaron el protocolo anti piquetes, como sucedió durante las movilizaciones de las últimas semanas.

Desde el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, anticiparon que se diseñó un operativo de seguridad especial del cual participarán 5 fuerzas: Policía Federal, Prefectura Naval, Gendarmería, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía de la Ciudad. Además, se aplicará el protocolo anti piquetes.

La movilización tiene lugar una semana después de los incidentes ocurridos en la última concentración realizada por el mismo tema, la cual finalizó con dos detenidos y más de 30 heridos.

Luego de una extensa sesión llena de momentos tensos, la oposición no logró dar vuelta la decisión del presidente Javier Milei. Con 87 votos quedó firme lo ya establecido desde lo más alto del Gobierno Nacional.