María Rosa Ferreira era cartonera al igual que su familia y vivía en el barrio "El Roll" de Alejandro Korn. Tenía apenas 18 años cuando saludó a su madre por última vez hace diez días. Ella Iba a un "baby shower" al que nunca llegó y horas después la encontraron asesinada en una casa de compra y venta de metales y cartones de Guernica en la que solía vender lo que encontraba.

"Estoy viviendo en una pesadilla que es eterna. Cubren a los violadores en vez de ayudar a la familia. No hay detenidos, no hay nada, pasan, me gritan cosas y se ríen. Abel Arredondo, le dicen el Gauchito, él fue el que la violó y la mató", confirmó a Crónica HD la mamá de la joven frente al cordón policial montado a una cuadra y media de donde sucedió el homicidio.

"El viernes 8 de abril mi hija me pide permiso para ir a un cumpleaños. Se va a las siete y media de la tarde. Me dijo que a la una me llamaba para que la fuera a buscar. Ella no era una piba que saliera todas las noches, no fumaba, no tomaba, no se drogaba. Lo único que hacía era trabajar con el carro. Ella tenía solo 18 años", contó Paola su madre.

La familia aseguró que hay una testigo clave en el caso que fue quien detalló lo sucedido y señaló al culpable. "Mi hija se lo quería sacar de encima y no podía. Él le ponía su mano sobre su nariz y su boca, ella murió por asfixia".

Irregularidades en el caso de la joven violada y asesinada en Guernica

Una amiga de la familia logró detallar cuáles han sido las irregularidades en el caso del homicidio de María. "Están ocultando muchas cosas. No le dejaron ver el cuerpo de su hija a la madre. Ellos (de la chatarrería) la hicieron entrar, le dieron alcohol, la metieron a una pieza supuestamente para que se recompusiera y la piba no salió más. La encontraron en un tráiler de madera de una camioneta dentro del mismo local", detalló.

madre de María Rosa
Paola, la mamá de María Rosa brindó escalofriantes declaraciones ( Crónica HD).

Los resultados de la autopsia son escalofriantes, la joven tenía desgarros en toda la zona pélvica, además encontraron rastros que demostraron una asfixia prolongada. "La fiscal no solo lo liberó, sino que le permitió que abriese el local. Es un lugar al que concurren muchos menores porque ellos mismos les dan los carros para que salgan a cartonear. Esto no puede seguir abierto", sentenció la mamá.