Una mujer de 37 años comenzó a tener hinchazón y síntomas muy dolorosos en su estómago y decidió disminuir su consumo de harinas y productos con carbohidratos para intentar frenarlos, pensando que se trataba de algún problema vinculado con esos alimentos. Sin embargo, cuando asistió al médico para realizarse los estudios correspondientes, porque los malestares no se iban, recibió una terrible noticia que la dejó destrozada y en estado de shock

Resulta que la chica de nombre Nikita creía que tenía alguna patología vinculada con las hemorroides o el síndrome del intestino irritable, por lo que no le dio mayor importancia, además de la eliminación de los productos con harina de su dieta. Los dolores comenzaron en 2022, pero a pesar de que la joven achicó la ingesta de alimentos con masa, nunca se borraban por completo. Pero al ver que pasaba el tiempo y las señales no desaparecían, decidió consultar con los especialistas, pero el panorama final, no fue el que esperaba y el diagnóstico la descolocó. 

Al asistir al doctor se llevó el peor panorama: ¿Qué le dijeron?

Luego de la primera consulta que la muchacha le hizo al médico, en el que le comentó su situación y los síntomas que padecía hacía algunos años, el profesional de la salud la envió a hacerse una prueba de inmunoquímica fecal, para notar que era lo que le causaba tanto malestar. De este modo, como el estudio le dio un resultado poco frecuente, decidieron mandarle una colonoscopia, que finalmente fue la que abrió el panorama y determinó la peor noticia, que tenía cáncer de intestino.

“Me llevaron a recuperación y poco después regresaron el médico y la enfermera. Fue en ese momento que el médico me dijo: ‘es probable que sea cáncer de intestino’”, comenzó relatando la mujer en una entrevista con el medio “The Sun" y luego procedió a comentar cómo recibió la noticia: “Nunca me olvidaré cómo me sentí cuando dijo eso. Me sentí completamente aturdida, pero también aliviada. Finalmente, supe que estaba mal y pude afrontarlo”, por suerte fue a tratarse a tiempo y lograron sacárselo sin generar secuelas. 

Al detectarlo, la joven se sometió al tratamiento, realizado entre mayo y julio de 2023, para que posteriormente pudiesen quitárselo. Así, en la operación que le hicieron en octubre, le extirparon el tumor, el cuello uterino, los ovarios, el útero y 102 ganglios linfáticos, encontrándose hoy fuera de peligro y en la etapa que se conoce como sin evidencias de la enfermedad.