Se le rompió el rallador, compró uno por Internet y le llegó algo impresentable
Un joven posteó una foto de un rallador un tanto particular en su cuenta de Twitter y se hizo viral.
Daniel Pala, registrado en Twitter como @danipala33, publicó en la red social una foto de un objeto un poco bizarro y se hizo viral rápidamente. El joven había pedido junto a su esposa un rallador común y corriente por una aplicación, pero cuando el objeto llegó a su domicilio no era lo que ellos esperaban.
Los pedidos que se realizan online, a través de las aplicaciones de comercio electrónico, no siempre terminan llegando de la mejor manera. Muchas veces pasa que tardan mucho, lo envían a otras direcciones, el producto llega dañado o, como en este caso, no llega lo que el cliente esperaba o imaginaba.
"Se nos rompió el rallador y mi esposa me dice:´Conseguí por Internet una ganga´.Llegó la ganga”, escribió Daniel junto a una foto de un rallador de un tamaño muy pequeño que pareciera que lo sacaron de un mundo de duendes.
El tuit se hizo viral en cuestión de segundos y generó miles de reacciones y comentarios de parte de los usuarios.
“He aprendido que hay que mirar hasta la última palabra del anuncio. Ahí bien abajo están las características y especificaciones del producto, pasa que normalmente nos emocionamos antes y mandamos lo que queremos comprar al carrito jajaja”, escribió una usuaria a modo de tutorial de cómo usar correctamente la aplicación.
“Ideal para la nuez moscada, seguro que para algo sirve”, “Seguro que lo compró rápido por el precio y no se dio cuenta”, “Lo necesito para el ajo cuando no quiero picarlo”, “Esta bien lo que te mandaron. Lo enviado considera el nivel de poder adquisitivo de un argentino medio para comprar quesos duros”, fueron algunas de las ingeniosas respuestas.
Lo cierto es que aunque cuando alguien compra algo no siempre le llega lo que necesitaba, se puede encontrar un uso para todo. Igualmente es clave tener en cuenta como usar correctamente las aplicaciones de comercio electrónico para que estas cosas no sucedan.
No hay que apresurarse por que algo es muy barato o parece muy pintoresco al principio, sino que hay que estar muy atento a la hora de comprar y leer bien la información del producto como por ejemplo, el tamaño, la cantidad, el color, la utilidad, el tiempo que tardará en llegar, entre otras cosas.