Freddie Gillium-Webb, un inglés de 29 años que alquilaba su departamento, tuvo una experiencia terrible. Resulta que su inquilino, de quien no reveló el nombre, hace un año que no pagaba el alquiler y finalmente accedió a irse, no sin antes mandarle a nuestro amigo un mensaje poco esperanzador: “Pude haber dejado un poco de lío".

Según estimo, la limpieza y el arregló le costó 15.000 dólares.

Con el diario del lunes, el mensajito se quedó muy corto, extremadamente corto. Lo que Gillium-Webb observó una vez que abrió la puerta fue impactante. Nunca tiró la cadena del baño, había comida podrida y en descomposición por todos lados y literalmente una “torre de caca”.

“Tan pronto como entré por la puerta, había latas de cerveza por todas partes y el olor era terrible”, comentó este hombre que  también confesó haber vomitado tres veces mientras intentó limpiarlo. Cuando asumió que era una tarea que requería un estomago bastante fuerte, decidió contratar una empresa de limpieza especializada en este tipo de desastres.

Comparó el estado de la cocina con el compactador de basura de Star Wars.

Según el propietario, caminar por la cocina le recordó a la escena del compactador de basura en "Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza". "No usó el tacho de basura en absoluto, la cocina estaba llena de desperdicios de comida, y en la sala de estar, había kebabs a medio comer y hogazas de pan mohoso por todas partes", recordó Gillium-Webb.

Por si fuera poco, este nuevo “terror de los propietarios” nunca tiró la cadena del baño. Peor, dejó una torre de “papel higiénico y mierda”, la cual nuestro protagonista describió como la "torre inclinada de caca". Si hablamos del bolsillo,  el propietario estimó que el arreglo le costó aproximadamente 15.000 dólares.

Gillium-Webb calculó que sacaron casi 8 mil latas de cerveza.

En cuanto a las causas del estado del departamento, el inglés tiene un teoría. “El inquilino podría haber tenido depresión, y probablemente tuvo un problema con la bebida debido a la cantidad de latas; a veces necesitas ayuda, pero no puedes vivir así, no hay excusa para que se ponga tan mal”, indicó.

A su vez y según él, sacó casi 8 mil latas de cerveza, revisó 100 bolsas de basura y definió el trabajo como “interminable”. Tuvieron que cargar todas las bolsas en un camión de basura de una obra en construcción y luego utilizaron una excavadora para compactarla en este vehículo. “Después del primer día, ni siquiera parecía que hubiera hecho una diferencia”, agregó.

Gillium-Webb, señaló como una de las causas de su situación a las leyes de alquileres inglesas, a las que adjetivó como “laxas”. "Uno pensaría que alquilar a través de un agente inmobiliario sería seguro porque tienen garantes, por lo que no puedo ver cómo se ha permitido que suceda. Simplemente no debería poder suceder, y los inquilinos como ese deberían ser incluidos en la lista negra para que no renten de nuevo, porque de lo contrario, podría suceder una y otra vez a más propietarios", finalizó.

Así quedó el departamento