Familia se desafió a comer pescado podrido: "Huele a cac... de perro"
Donald Maclennan, junto a sus dos hijos, se filmó comiendo arenque fermentado de una lata. Lo que hizo no sólo fue un riesgo para su salud sino que además, lo que pasó después es imposible de contar. ¡Mirá el video!
Una familia escocesa que se desafíó a comer pecado fermentado y maloliente se volviò viral. El padre de Inverness, Donald Maclennan, y sus dos hijos Robbie, de 11 años, y Jamie, de 5, se filmaron tratando de comer una lata de filetes de arenque en putrefacto del Báltico. El video es tan asqueroso como gracioso.
Al mejor estilo Jackass, parece que desafiarse a sí mismo con retos desopilantes y que hasta atentan a veces contra los propios cuerpos, para algunos parece ser algo importante de registrar para lograr que otros se rían de las experiencias repugnantes ajenas. Algo que parece dar sus frutos a nivel clicks en las redes sociales pero que en algunos casos podrían atentar contra la propia salud.
Oskars Surstromming, es la lata de pescado que consumió Maclennan y se utiliza para un plato tradicional sueco que se come envuelto en pan con papas, almendras y cebolla. Este particular pescado tiene un olor intensamente fuerte y se convirtió en una sensación de YouTube en los últimos años para quienes buscan emociones y se desafían a sí mismos para ver si pueden soportarlo.
Donald le dijo a la publicación The Record: "Hago muchos videos divertidos con mis hijos y esto es una tendencia en este momento. Había visto este desafío antes. Se lo conté a mi amigo y él realmente quería que lo hiciéramos. Al día siguiente me entregó la lata de pescado. Fue rápido. Lo compró en línea y se lo entregaron en su puerta de inmediato".
En el video, que se compartió miles de veces, Donald sostiene la lata hacia la cámara mientras sus niños preocupados se ríen espectantes.
El video que se hizo viral, la familia escosesa que comió pescado fermentado:
Cuando el taxista escosés abre la lata, el jugo se rocía inmediatamente en su cara y en las de sus hijos, a lo que Jamie expresó: "¡Huele a caca de perro!".
El chico, sabiamente, decide correrse del cuadro para alejarse del intenso olor, dejando solo a su papá y a su hermano.
Una vez que abrieron la lata, todo lo que sucede después es imposible de contar. Eso sí, quien se anime a ver el video completo podrá ver que el resultado del desafío es repugnante.
