En Lugo, España, una familia veló y enterró a una abuelita de 85 años que "murió" de coronavirus, pero a los 10 días descubrieron que estaba en el geriátrico.

Esta insólita situación tiene como protagonista a Rogelia Blanco, quien por error del centro asistencial en el que reside fue dada por muerta, el pasado 14 de enero, pero en realidad quien había fallecido era su compañera de habitación, Conchita.

Según reveló a la prensa local Julio, un sobrino de la señora, Rogelia goza de buena salud y es visitada periódicamente por otros familiares: "Yo creo que las confundieron pasados unos días porque, al principio, estoy seguro de que me hablaban de mi tía: me decían que cantaba cuando estaba contenta y ¡Rogelia es así!”.

Así, el pásado domingo la familia de Blanco recibió un estremecedor llamado que indicaba que Rogelia estaba viva y "esplendida".

En tanto, desde la residencia San Bartolomeu indicaron que "por algún motivo, las identidades de ambas mujeres se cruzaron un día que compartieron ambulancia, siendo trasladadas para una mejor atención por su cuadro de coronavirus o otros centros geriátricos" y a partir de allí podría haber surgido el error que apenados consideraron como un “desafortunado incidente”

Tras los hechos, las repercusiones no tardaron en llegar. De esta manera, Ramón el esposo de Rogelia recordó cuando le dijeron que "hubo un error": “No lo asimilaba. Para mi era imposible que Rogelia no podía estar allí porque la habíamos enterrado”, dijo. 

Él mismo,  junto a su sobrino a quien lo consideran como a un hijo debido a que con Rogelia no fueron padres,  la habían sepultado en el cementerio de San Pedro de Xuances, ubicado en una pequeña localidad de Xove, dentro de Lugo.

Además, “esto se destapó porque mi tía sobrevivió. ¿Quién sabe cuántas familias tienen a desconocidos en sus nichos?”, dijo el joven que recibió como respuesta del geriátrico el siguiente mensaje mediante un comunicado oficial emitido por las autoridades: “Es un hecho puntual de entre los más de 100 traslados que se han realizado desde diciembre”.