Llevó el "bajón" en la cartera, los patovicas del boliche la revisaron y su historia se hizo viral
La mujer compartió su experiencia a través de Twitter y se hizo viral en pocas horas. La realidad es que tenía guardado algo que no es común de escuchar, y menos en una cartera.
Una vez más, Twitter lo hizo. Hoy en día las redes sociales tienen un gran poder en la vida de los seres humanos porque son las que están al alcance de todo el mundo a la hora de subir cualquier tipo de contenido.
Por lo general, los usuarios comparten anécdotas de su vida cotidiana en la red social del pajarito sin pensar la repercusión que puede llegar a tener esto. Así fue con el caso de Patricia, quien expresó lo que le pasó cuando fue a bailar a un boliche.
La chica fue a disfrutar una salida a la discoteca, pero al llegar al lugar los guardias del establecimiento tuvieron que revisarle la cartera. Esto puso un poco nerviosa a Patricia porque no quería que descubran lo que tenía en su bolso.
"Me revisaron la cartera antes de entrar al boliche y rogaba que no me vean las 2 empanadas que llevé por si me daba hambre", escribió la tuitera. Sí, algo poco común pero fue real. La joven se había llevado comida dentro de su cartera por si en algún momento de la noche tenía apetito.
La reacción de los usuarios
La anécdota de Patricia no deja de sumar visitas. Actualmente, tiene más de 100 mil likes, 2 mil retuits y muchos comentarios al respecto. "La próxima hay que llevar unos sobrecitos de Savora para acompañar las empanadas", manifestó un seguidor.
Otros usuarios empezaron a contar experiencias similares a la de la tuitera. Un chico dijo que entró una botella, un paquete de papas, uno de M&M y dos napolitanas de la panadería al cine. "Sin mochila, solo una sudadera... Me sentí Pablo Emilio Escobar Gaviria", dijo a modo de chiste.
Hubo un tercer internauta que expresó que cuando estaba en la secundaria, fue con una amiga al supermercado. "Ella entró con su mochila puesta. Cuando vamos a la caja, le dicen que la abra. Adentro tenía un pedido de súper que le llevaba al novio (arvejas, fideos, etc.). La cajera le dijo 'cerrá eso y andate'. Se asustó más la cajera".
Y también estuvo la anécdota de un chico en su infancia. "Cuando tenía trece años, entrando a una matiné con unos amigos, a uno le encontraron un artículo sospechoso en un bolsillo. Lo apartaron y le pidieron que enseñe de qué se trataba. Era un cepillo de dientes".