Cuando un robo resulta frustrado, la sociedad siente alegría porque las injusticias no son bienvenidas por las personas honestas. Sin embargo, pocas veces los delincuentes terminan recibiendo su merecido o una lección para no volver a repetir ese tipo de acciones.

Esto último fue lo que ocurrió en el estado de Nueva León, cuando un delincuente terminó con una importante lesión en la garganta por tropezarse y golpearse con el "arma" del Arcángel Miguel, una figura religiosa que se encontraba dentro de la iglesia a la que el hombre de 32 años intentó ingresar para cometer el robo.

Para los cristianos, es el protector de la Iglesia y considerado abogado del pueblo elegido de Dios.
Para los cristianos, es el protector de la Iglesia y considerado abogado del pueblo elegido de Dios.

Por supuesto, en redes sociales no se hicieron esperar las reacciones y calificaron el hecho de una forma de karma inmediata o de un "castigo divino"

Según informaron los distintos medios de comunicación locales, el sujeto confesó a los paramédicos que lo auxiliaron el accidente ocurrió cuando trataba de robar artículos de valor dentro de la iglesia ubicada en el centro de Monterrey, en el cruce de Villagrán y Reforma.

Por su parte, el equipo médico alertó sobre el notorio estado de intoxicación del presunto ladrón, aunque algunos medios refieren que actuaba bajo la influencia de las drogas o el alcohol, mismo que habría sido la principal razón por la que terminó con una fuerte hemorragia.

Según se dio a conocer fue la Parroquia Cristo Rey donde el hombre trató de cometer el delito para el que se saltó el barandal; sin embargo, la vista nublada del estado en el que se encontraba terminó por llevarlo a sufrir de una herida de importancia en la garganta. 

El accidente ocurrió cuando tropezó y se golpeó con una figura del Arcángel Miguel, aunque fue la espada la que terminó por causar daños importantes

El ladrón quedó completamente herido por la figura del Arcángel Miguel.
El ladrón quedó completamente herido por la figura del Arcángel Miguel.

Testigos indicaron que el presunto ladrón, más tarde identificado como Carlos Alonso, salió de la iglesia ensangrentado y con una de las manos tratando de parar la hemorragia en la garganta, mientras se rendía de cometer el delito; fueron las propias personas que se encontraban en las inmediaciones quienes notaron su presencia y solicitaron el apoyo de las autoridades.

Unos minutos más tarde llegaron los paramédicos, quienes lograron detener la hemorragia e intentaron trasladarlo a un nosocomio, pero el presunto ladrón se resistió, aunque eso no fue impedimento para que elementos de la policía lo llevaran al Hospital Universitario para continuar con la valoración y atención médica. Asimismo, permanece bajo la custodia de las autoridades para que posterior a su alta se inicie con el proceso debido ante el supuesto delito.