Como si se tratara de una película de ciencia ficción, Kendra Baker es una estadounidense de 32 años que ideó un sistema para comunicarse con su gata, Billi. La felina sólo tiene que pulsar unos botones con palabras simples asociadas, como “comida” o “enojada”.

Cuando juega con su mascota la mujer no puede evitar reirse. “¿No te gusta mi música, Billi? La voy a volver a poner”, dice la joven. Ante ese contexto, la gata no tarda en volver a quejarse, pulsando dos veces el botón de “ouch”.

“Estoy muy decepcionada contigo”, le dice Kendra. “Lo voy a volver a poner”, insiste la joven. “Ruido”, ‘dijo’ dos veces la gata. “Billi”, y de nuevo “ouch” sirvieron para ratificar su opinión.

El caso se volvió viral en las redes sociales, donde en las últimas horas una gran cantidad de usuarios opinaron al respecto: "Qué buen invento, aunque mi perro es indomesticable", lanzó uno de los internautas ante las risas de los demás seguidores.