Un dueño de un restaurante causó sensación en las redes luego de dejar en ridículo a una clienta que criticó a su establecimiento. El diálogo se volvió viral, recorrió el mundo y desató un debate en las redes: algunos reprobaron su actitud, mientras que otros alabaron su originalidad y sentido del humor.

El hecho ocurrió en un restorán de Fuerteventura, en las Islas Canarias (España), el cual posee una gran reputación en la plataforma de reseñas TripAdvisor, en donde abundan los buenos comentarios. De hecho, una de las protagonistas de esta historia decidió comer allí por las buenas referencias que tiene el lugar.

"Me suelo fiar mucho de las opiniones que leo en esta web, pero mi experiencia ha sido decepcionante. No entiendo que tenga tantas puntuaciones altas. Se trata de una comida muy pobre y de unos vinos terribles", aseguró la mujer, una turista madrileña que estaba haciendo turismo en la isla.

"Acudí a cenar en familia (adultos) hace una semana y pedimos la bandeja de tierra, unos calamares (incomibles, no eran calamares, pero no se deciros de que se trataba) una ensalada Majorera (horrible) y espagueti boloñesa (nunca fallan). La tortilla madrileña (válgame el cielo llamarla así) y el revuelto de patata (similares) de la bandeja de tierra, bastante malas", continuó la reseña.

"El trato amable, aunque la camarera no hablaba ni una palabra de español. Bastante decepción. Eso sí, muy barato", cerró antes de puntuar al lugar con una calificación pésima.

La respuesta del dueño del restaurante se volvió viral

Tras leer el comentario, el propietario del restorán decidió responder. Pero en lugar del enojo clásico de este tipo de situaciones, el hombre utilizó el sarcasmos y la ironía: el resultado fue que su graciosa réplica se volvió viral.

"Gracias a Dios que el trato fue amable, de lo contrario qué hubieras hecho, ¿hubieras puesto una bomba en el restaurante?", se preguntó.

"Para ver lo malo que es su comentario solo le decimos que la ensalada majorera solo es queso fresco de cabra que compramos directamente del productor y el tomate fresco canario es uno de los más buenos en el mundo, aceite y sal lo pone el cliente a su gusto. ¿Cómo puedes decir que es horrible? ¿No te gusta el queso o los tomates? ¿Por qué pediste el plato?", explicó.

Luego, les recordó que el menú les había sido explicado en español: "¿Qué problema tiene si la chica que limpia las mesas no habla español?".

Y para concluir la respuesta, utilizó un fulminante remate. "Te agradecemos por poner la foto de la cuenta final porque nos recordó que pediste pan extra para limpiar bien todos los platos (es verdad que no les gustó nada?)".