El Mar Menor es la mayor laguna salada de Europa, y está en estado crítico después que el último 12 de octubre emergieran miles de peces muertos en su superficie.

Durante el pasado enero, Isabel Rubia, una activista ecologista encontró una muñeca en la orilla de la playa española de Los Álcázares.

La muñeca tenía pegados en manos y piernas uno 4.000 ejemplares de Hydroides elegans, un gusano invasor que devora todo a su paso, según informó el portal 20 Minutos.

Sin dudarlo, Rubia llevó el juguete al Departamento de Ciencias del Mar de la Universidad de Alicante, y allí lo bautizaron como "Chucky, la muñeca diabólica".

Un grupo de científicas que estudió este caso, calculó que la muñeca no podía llevar más de dos meses en el agua. "Esta especie junto con otras similares se observan en el Mar Menor desde 2016, pero es la primera que vez que se ven estas agregaciones tan masivas",  explicaron. 

La única conclusión positiva fue que ese animal de pequeña contextura puede ser beneficioso para esa zona, ya que sirve como filtro contra todas las bacterias dañinas que tiene el agua.