Dos turistas estadounidenses, una mujer y su hija, fueron de vaciones a la isla griega de Mykonos. Y si bien se trata de uno de los lugares más bellos del mundo, vivieron una traumática situación en un restaurante luego de quejarse por un insólito recargo que les cobraron.

Branda Moulton y su hija Kaylea disfrutaban de las playas de Platis Gialos -reconocida por sus hoteles costosos y sus restaurantes de lujos- cuando decidieron ingresar a un local gastronómico tras la insistencia de unos de los empleados: "¡Siéntense aquí! Siéntense aquí!", les dijo.

Ambas estaban sedientas y con algo de hambre, por lo que pidieron un par de mojito y un plato de patas de cangrejo, el cual disfrutaron mucho hasta que pidieron la cuenta. El total de ticket ascendió a 525 euros ($ 79.611). Pero la estafa no terminó ahí: a esa suma, el local sumó una propina obligatoria de 80 euros ($ 12.131). De esta forma, el total fue de 604 euros ($ 91.590).

La mujer se indignó y le dijo a uno de los mozos que "dos patas de cangrejo y dos mojitos no pueden sumar más de 600 euros", según consignó un medio local. Pero la tensión aumentó considerablemente cuando el camarero las intimidó para que paguen la cuenta. "Entonces me dijo, textualmente: 'Voy a llamar a la policía. Te retendrán aquí y no volverás a tu país. Podemos encontrar fácilmente dónde vives", relató Moulton.

Como se sintieron coaccionadas, decidieron pagar la cuenta y abandonar cuanto antes el restaurante para olvidar el suceso. No obstante, decidieron quedarse fuera y advertir a los turistas de los precios abusivos y la estafa de la que fueron víctimas.

Además, decidieron emprender acciones legales contra el establecimiento. Marizanna Kikiri, la abogada de ambas, aseguró que sus clientas fueron amenazadas y recibieron un trato vejatorio e injusto por parte del restaurante.

El restorán de la polémica se llama el DK Oyster Bar y esta no fue la primera vez que fue acusado por estafa y maltratar a sus clientes. "Los insistentes camareros te engañarán para que pagues una factura más alta y te intimidarán para que la pagues", dice una de las reseñas de otra persona, mientras que otro usuario aseguró que su cuenta "superó los 402 euros por un par de bebidas mal preparadas".

La versión del dueño del restaurante de la polémica

Tras el aumento de críticas y denuncias, El propietario de DK Oyster Bar, Dimitrios Kalamaras, hace algunas semanas salió a defender su "honor" y sostuvo que sus precios simplemente "están más allá del presupuesto" de algunos de sus visitantes.

También acusó a muchos de los usuarios de TripAdvisor de mentir y dijo que después de "docenas" de afirmaciones "falsas" similares, había instalado tres pizarras en la entrada del restaurante que mostraban sus precios.

Además, dijo que "ningún adulto en su sano juicio" ordenaría sin ver primero cuánto cuesta el artículo y le pidió a los clientes que discutan el precio con el gerente antes de ordenar.

Justificando sus precios superiores al promedio de la isla, Kalamaras destacó que el "concepto" de DK Oyster era completamente diferente al de otros restaurantes y acusó a los críticos de ser "influencers" que buscaban una comida gratis.