Los días 3 y 4 de diciembre, el cantante británico Harry Styles se presentará en el Estadio River Plate, después de reprogramar varias fechas. Son muchas las personas que compraron entradas para ver su recital y lo esperan con grandes expectativas. Incluso, hay fanáticos acampando desde junio, ya que esperan obtener un lugar en primera fila.

Sin embargo, las situaciones no siempre se dan de la mejor manera y hay que tener un especial cuidado respecto al lugar en el cual se guardan los objetos importantes. Esta vez, una joven no tuvo en cuenta la buena conservación de sus entradas y pasó una secuencia impactante.

Su amiga contó la situación en Twitter y se hizo viral. En esa red social, los usuarios le recomendaron qué hacer al respecto para que la protagonista no se angustie e intente asistir al show de la mejor manera posible.

Qué le sucedió a la joven con las entradas de Harry Styles

En el tuit que publicó Angie, se entiende que su amiga ya tenía las entradas para ver a Harry Styles y solo debía esperar a que llegue el gran día. El problema fue que no las guardó en un lugar seguro: su mamá las agarró, las dejó apoyadas arriba del horno y, al prenderlo, se quemaron. 

Con mucha tristeza, la protagonista lo publicó en sus historias de Instagram. "Se me quemaron las entradas de Harry, por Dios. Mi mamá las dejó arriba del horno", escribió junto a varios emojis de una cara que llora.

En la foto, se ven dos entradas y apenas se leen las letras, ya que la mayoría del papel está negro. "Hermanas, miren lo que le pasó a una amiga, no puede ser", publicó la autora del tuit. Fueron muchas las personas que brindaron consejos en los comentarios, con tal de intentar salvar la experiencia de la joven.

Mientras algunos preguntaron si se podían limpiar, otros aseguraban que lo quemado del papel no sale. Por otro lado, muchos se expresaron en contra de las entradas físicas, ya que consideran que deberían ser solo en formato digital.

"Podes reclamar por rotura. Si tenés el comprobante de la entrada te las cambian", "Decile que las denuncie como robadas, pero que lo haga ya, porque tardan como un mes en mandarte la entrada nueva", fueron algunas de las recomendaciones.

Otros respondieron indignados a la publicación: "¿Cómo vas a dejar unas entradas arriba de un horno?", "Pero eso se guarda en una caja de cristal, no arriba de un horno", "Cómo las va a dejar arriba del horno, yo me mato".

"Me hicieron acordar que hace dos años, cuando fui a un recital con mi amiga, ella tenía la entrada suelta en la mochila y dejó la botella de agua abierta. Cuando estábamos en la fila para entrar la sacó y había restos de la entrada, se había deshecho", recordó entre risas una mujer respecto a una situación similar que tuvo que pasar.