Comieron pescado en un restaurante, se intoxicaron y tomaron una impactante decisión: "La dueña se puso a temblar"
Luego de disfrutar un plato de atún, una pareja de jóvenes tuvo que ir de urgencia al médico por una fuerte reacción en sus cuerpos. Cuando mejoraron, hicieron algo que desconcertó al mundo.
Cuando las personas van a un restaurante, es muy común que cuenten su experiencia en las redes sociales: esto se debe a que desean compartir qué tan conformes se encuentran con la atención, la comida y el servicio en general. Sin embargo, nadie espera pasar una mala situación y mucho menos intoxicarse, tal como le sucedió a una pareja que detalló su caso en TikTok.
Ambos asistieron a un negocio gastronómico y pidieron atún, un plato que están acostumbrados a comer. Un rato después, se empezaron a sentir mal y tuvieron que ir al médico: "Nos pusimos rojos", reveló Elizabeth en su cuenta "esmipsicologa".
La publicación se volvió viral y llegó casi a las 2 millones de reproducciones, ya que los usuarios quedaron impactados con la decisión que tomaron al respecto. Sucede que, cuando fueron a reclamar al lugar, la reacción de la dueña los desconcertó completamente: "Recibí muchos mensajes diciéndome que denuncie", añadió la mujer.
Qué increíble decisión tomó la pareja que se intoxicó luego de comer pescado, según el viral de TikTok
La pareja empezaba sus vacaciones y, la primera noche, fueron a cenar a un restaurante. Comieron el atún sin problemas, pero un rato después se dieron cuenta de que "estaba en mal estado" porque les salieron manchas rojas en todo el cuerpo. "Tuvimos que ir corriendo a urgencias", explicó Elizabeth.
Cuando lo contó en sus redes sociales, muchas personas le recomendaron que haga la denuncia para que el local "cierre y no vaya nadie más". Además, la mayoría pidió el nombre con el objetivo de que el "escrache" sea total, pero la pareja decidió no revelarlo.
"Los más afectados éramos nosotros, pero cuando fuimos al restaurante a hablar, nos encontramos a una dueña que llevaba trabajando ahí media vida. Cuando se lo dijimos, la pobre mujer se puso a temblar, se tuvo que sentar y se le caían las lágrimas. Me tocaba los brazos y me decía 'menos mal que estás acá'", detalló ella.
Y continuó: "Hubo muchísima preocupación de su parte y realmente notamos que era la primera vez que le pasaba". El hombre, sumó: "Estaba muy preocupada, nos pidió disculpas. Dijo que iba a ver dónde estaba el error, si era en su restaurante, en la distribución o en el proveedor, para poner solución al asunto".
"Tiró todo el atún de esa partida", aclaró él. Enseguida indicaron que, al investigar al respecto, descubrieron que el negocio no tenía referencias negativas, lo que les hizo creer que a nadie le había ocurrido antes. Elizabeth opinó que la dueña "no se merecía" una denuncia y contó junto a su pareja que fueron a comer al lugar otra vez.
En esa ocasión, cuando pidieron la cuenta, no les cobraron nada de lo pedido. "Nos dijo que era lo mínimo que podía hacer, y que esto nos podría haber perjudicado a futuro, tanto a nosotros como a ella. Volvió a temblar y a estar nerviosa cuando habló con nosotros. Fue un error humano y estamos orgullosos de no haber tomado ninguna medida seria", finalizaron.