Dos amigas que estaban de vacaciones en la provincia de Córdoba fueron protagonistas de un insólito hecho tras parar a comer en un restaurante ubicado sobre una ruta. Todo parecía estar en orden, pero cuando llegó el ticket se llevaron la inesperada sorpresa de que los precios estaban "inflados" y además, les habían agregado un costo sin consultarles. Lo sucedido fue compartido en redes sociales y los usuarios afirmaron que se trató de una estafa.  

Es cotidiano encontrar en internet distintas denuncias sobre "abusos" o "extras absurdos" que incorporan distintos locales gastronómicos. Si bien este fenómeno se da durante todo el año, durante el verano parece ser una de las problemáticas más frecuente para los turistas nacionales y extranjeros.  Por estos motivos, muchas personas optan por "avivar" y prevenir a los consumidores de estas prácticas desleales. 

En esta oportunidad, Nora y Graciela, dos mujeres que son docentes de la ciudad de La Plata, compartieron que gastaron casi 17 mil pesos en un almuerzo para dos personas en una parrilla de la localidad de Villa Giardino. La incómoda experiencia se hizo eco entre los usuarios de redes sociales quienes aseguraban que "les vieron la cara" y les cobraron de más por ser visitantes. 

¿Ticket caro o barato? 

Las amigas se encontraban recorriendo distintos puntos turísticos de la provincia de Córdoba, por este motivo decidieron dedicar su último día de vacaciones para conocer Villa Giardino, que se encuentra a unos 70 kilómetros de la capital regional. Antes de dirigirse a la zona serrana que posee un lindo rio, tomaron la decisión de parar en una típica parrilla de la ruta para probar el cabrito cordobés

Si bien les habían recomendado otros locales gastronómicos de la zona, las mujeres optaron por el restaurante a la vera del camino porque no debían desviarse y además, pensaron que les sería más económico que parar en algún paraje de la costanera. "Nos pareció bien este porque estaba al paso y había gente que convocaba a entrar con un trapo", explicaron en el posteo. 

Una vez sentadas en el lugar, Nora y Graciela, pidieron una porción de cabrito, unas papas fritas chicas, una ensalada y un agua saborizada. Unos minutos después, se dispusieron a retirarse y pidieron la cuenta sin imaginarse que les generaría un gran dolor de cabeza. El ticket marcó que el total era de $14.680 y como no les alcanzaba el efectivo, decidieron pagar con tarjeta de débito

El ticket que causó indignación. 

"Mi amiga le dio la tarjeta débito con el documento y, cuando vinieron de regreso, ya habían pasado la tarjeta. Nos dijeron que nos habían cobrado un 10% de recargo, sin avisarnos antes", explicó Nora y sostuvo "Si nos hubieran avisado, yo agarraba el auto e iba al cajero a sacar plata". El costo total del almuerzo supero los 16 mil pesos, pero lo que más indignación causo fue que no informaran al consumidor el aumento. 

Pese al gran apoyo que recibieron en redes sociales, las amigas confesaron “La verdad es que nos confiamos al no preguntar los precios antes y eso seguramente fue un error. No preguntamos por qué días antes habíamos almorzado en una parrillada en el balneario de Villa Giardino y la verdad que precio y calidad estuvieron muy bien. Pero en este caso ellos tampoco nos extendieron la carta al llegar”.