Cada vez que una persona va a comprar, sea lo que sea, debe tomarse un segundo de su tiempo por más apurada que esté y revisar el ticket, para corroborar que lo que gastó haya sido efectivamente correcto. 

Una recomendación que parece lógica no lo fue para una joven pareja a quiénes, por error, les cobraron una fortuna por sus cafés. Lejos de que pase como algo más, esto trajo una tremenda historia detrás, que se volvió viral.

Para conocer más detalles al respecto hay que viajar a Oklahoma, en Estados Unidos, y conocer a Jesse y DeeDee O’Dell, una pajera que conformó una familia y viven felices en aquella ciudad. 

Como casi todos los días, ambos acudieron al servicio de ‘drive thru’ de una famosa cadena de café: fueron con su auto a la cafetería más cercana, compraron un iced americano y un frapucchino venti caramel con una carga extra de café, y se fueron. 

Con el correr de los días, la mujer notó un pequeño detalle que le cambiaría la vida rotundamente: mientras estaba de compras en el centro comercial junto a sus cuatro hijas, intentó comprar algo en una tienda y no pudo. La operación fue rechazada en dos ocasiones, por lo que decidió verificar su cuenta del banco. 

Al dirigirse al cajero, se llevó una tremenda sorpresa: allí se dio cuenta de que no tenía dinero por un escandaloso cobro de, 4444,44 dólares como cargo adicional de propina a los dos cafés que había comprado, que costaron 10,90 dólares.

El ticket que inició el escándalo.

Los O’Dell se contactaron con la compañía para buscar alguna respuesta. “Que esto sucediera fue simplemente un verdadero shock”, expresó Jesse, al tiempo que contó que la empresa le confirmó que le haría un reembolso. 

Sin embargo, pasaron varios días y todavía no tuvieron respuestas. Según hablaron ellos con los propios representantes de la empresa, les confirmaron que harían nuevos depósitos. Ellos, mientras tanto, están a la espera. 

El peor final: la drástica medida que tuvo que tomar la familia

Si bien todavía esperan el reembolso del dinero, la familia ya tuvo que tomar medidas por la pequeña fortuna que les sacaron, con la cual iban a cumplir un “sueño” para ellos. 

Es que, según contaron, los O’Dell tuvieron que posponer sus vacaciones porque no cuentan con el dinero suficiente para encararlas. La familia iba a viajar a Tailandia, el lugar de nacimiento de Deedee. Sin embargo, por todo lo que pasó, el viaje se vio suspendido.