El tremendo cruce entre una clienta y el restaurante al que asistió a comer se volvió viral luego de que una fuerte disputa entre ambos terminara con acusaciones subidas de tono. 

El mundo de la gastronomía suele dar que hablar por la interminable fuente de historias que dejan sus protagonistas, que suelen ser los locales, los mozos, los comensales, los trabajadores y demás. 

En esta oportunidad, para conocer más detalles de lo sucedido tenemos que ver a la cuenta de Twitter “SoyCamarero”, la cual se encarga de reproducir y compartir constantemente todas estas situaciones que se viven en el mundo gastronómico. 

La cuenta compartió la crítica de una mujer llamada Sonia contra un restaurante al que fue a comer, del cual no dio nombres. Lo que sí, puntuó con 1 sobre 5 a la comida, 2 de 5 al ambiente del local, y 4 sobre cinco al servicio, lo que no tiene mucho que ver con lo que dejó en el comentario. 

“El bacalao no se podía comer de lo salado que estaba, y me dicen que en Portugal el bacalao no se desala nunca, para excusarse. Me lo retiran y me dicen que ese bacalao lo aprovechan después, cuando yo ya lo había probado, muy mal”, fue la reseña de la mujer.

Vale mencionar que el bacalao en salazón es una forma procesada de este pescado que consiste en practicarle la desecación mediante sal. Es uno de los procesos más elegidos. 

Sin embargo, desde el lugar no se quedaron callados ante la dura acusación y dieron su punto de vista sobre lo ocurrido, al tiempo que también la acusaron a la mujer. 

La respuesta del restaurante que se volvió viral

Fue el restaurante español Costa Nova el cual fue el “acusado” por esta mujer, y el cual también no dudó en contestarle y contar su versión de los hechos. 

“Disculpe, pero es usted una mal agradecida. No le gustó el bacalao, según usted estaba salado (cuando el bacalao es un pescado salado, aún desalado no es un pescado fresco, siempre sabe a sal). Se lo retiramos, se lo descontamos de la cuenta, le dejamos elegir otra cosa para agradarle y aún tiene la desfachatez de apuntarnos así y criticarnos”, comenzó la durisima respuesta del lugar. 

Seguido, completaron: “Y aún calumniarnos sobre que aprovechamos el bacalao ya comido. Qué sinvergüenza. Ni los cerdos que se alimentan a base de nuestros residuos orgánicos (incluyendo su bacalao) se atrevieron a tanto. Un saludo”.