Capturó un pez con "dientes humanos": "Mi hija quiere ponerlos debajo de la almohada para el Ratón Pérez"
El pescador extrajo el curioso ejemplar de siete kilos en el Tangier Sound, un estrecho de la bahía de Chesapeakelas, en Estados Unidos. Las imágenes dejaron a todos con la boca abierta.
La ilusión de muchos pescadores es poder capturar una buen ejemplar, ya sea de forma deportiva o para consumo personal, y Brian Summerlin (38 años) pudo lograrlo y se encontró con una sorpresa de dimensiones extraordinarias en las aguas de Tangier Sound, frente a la ciudad estadounidense de Maryland.
El asunto es que el misterioso pez, conocido como oveja de mar, cuya boca estaba llena de “dientes humanos”, atrapó su línea, marcando un hito en su carrera como pescador y dejando una extraña situación por el animal capturado.
Este curioso pez, famoso por su habilidad para robar cebo y su dificultad para ser capturado, es toda una rareza en el mundo de la pesca. Brian Summerlin compartió sus impresiones sobre este asombroso encuentro: “Son peces increíbles que se han adaptado a los alimentos que comen”.
Con dientes frontales capaces de arrancar percebes de cualquier estructura submarina y molares en la parte superior e inferior de la boca para triturar crustáceos, es considerado una verdadera maravilla de la naturaleza.
¿Qué dijo la hija del pescador?
La historia adquiere aún más encanto cuando Brian revela la reacción de su hija: “Mi hija quiere conservar los dientes para ponerlos debajo de la almohada para el Ratoncito Pérez porque se parecen a los dientes humanos”.
Sin embargo, atrapar a este pez desde las profundidades del océano no fue tarea fácil. Brian describe a la oveja de mar como un luchador incansable: “Quieren volver al fondo; muchas veces puedes perderlos, porque quieren ir a una estructura en el fondo donde se pueda cortar tu línea. Afortunadamente, mi amigo Kris me dijo que retrocediera en el arrastre para que el pez no se saliera del sedal. Fue un poco estresante”.
Cuando Brian finalmente tuvo al monstruoso pez a la vista, supo que había logrado algo extraordinario. Con un asombroso peso de más de siete kilos, rompió el récord anterior de Maryland de casi seis kilos y medio, establecido en agosto de 2020. Asimismo, superó ampliamente el peso promedio de esta especie, que suele oscilar entre un uno y dos kilos.
La historia cobró un giro aún más increíble cuando descubrió que el pez ya tenía un anzuelo en la boca, que Brian reconoció como suyo, y que había perdido cuando otro pez rompió su línea tan solo una hora antes.
La confirmación oficial del récord llegó cuando el pescado fue pesado en básculas certificadas en “Kool Ice and Seafood Company” en Cambridge, Maryland. El Departamento de Recursos Naturales del estado reconoció el récord, otorgando a Brian Summerlin un lugar en la historia de la pesca en la División de la Bahía de Chesapeake.
“Estoy muy emocionado por esto. Siempre supe que existía la posibilidad de batir el récord. A mi familia también le gusta comer pescado. Sheepshead es uno de los pescados favoritos de mi familia”, compartió Brian.