Vacaciones de invierno: la cocina como espacio de juego y entretenimiento para los niños
El furor por los programas como MasterChef Celebrity y BakeOff despertó el interés de los chicos por las recetas y el mundo culinario. Aprovechá para planear actividades relacionadas durante el receso invernal.
La cocina puede convertirse en un espacio de diversión y aprendizaje para los más chicos, sobre todo cuando se acerca un nuevo receso invernal y cuentan con más tiempo libre. A la mayoría de los niños les encanta pasar tiempo cocinando con papá, mamá, abuelos o tíos, ya sea colaborando con las tareas, preparando sus propias recetas o decorando algún plato. Estas actividades no sólo los entretenien, sino que además son una oportunidad perfecta para pasar tiempo en familia, aprender algo nuevo y motivar su creatividad.
En primer lugar -y lo más importante- es que cuenten con supervisión adulta todo el tiempo. No hay que descuidarse un sólo minuto, ya que es ahí cuando ocurren los accidentes. Saber elegir la receta adecuada es la clave para que puedan disfrutar la actividad.
La edad de los niños es el primer filtro, para los más chiquitos hay que seleccionar platos fáciles y con pocos pasos a seguir. Se puede ir aumentando el nivel de dificultad acorde a su edad y es bueno que incluya algún tipo de mezcla para que los chicos puedan amasar, todas las recetas que impliquen meter las manos en la masa les encantan.
Los preferidos suelen ser los postres en todas sus variantes: tortas, budines, muffins, alfajores, galletitas y helados son las mejores opciones. Para estimular su creatividad y habilidad para las manualidades, pueden crear formas divertidas y decorar a gusto.
La estrella del show
Jugar a conducir su propio programa de cocina es una de las opciones favoritas de los más pequeños. Con la ayuda de un celular o cámara digital pueden grabar y regrabar cuántas tomas deseen y hasta editar un video extra con los bloopers de la filmación.
Cada uno puede tener un rol diferente y ser partícipe del show. Los padres pueden hacer de productores, camarógrafos o asistentes de cocina. Y a los chicos les encantará la idea de crear su propia receta y el nombre para el programa. La mejor parte de este proyecto es que no hace falta gastar un peso para garantizar la diversión.
El artista de la casa
Esta actividad consiste en cocinar un bizcochuelo o budín con ingredientes aptos para que los niños puedan jugar decorando la preparación. Colorantes, granas, merenguitos, chips de chocolates, crema y dulce de leche son algunas opciones que pueden funcionar como “pinturitas” para crear su obra maestra.
El paso clave será la utilización de un delantal para evitar enchastres innecesarios. En este caso habrá que desembolsar algunos billetes pero al final habrá una dulce recompensa para toda la familia.
Taller gastronómico
La participación de los padres, tíos o abuelos será clave para llevar a cabo esta actividad. La idea es ofrecerle a los chicos una clase de gastronomía dictada por un adulto, no hace falta ser un experto, alcanza con estudiar alguna receta para transmitirla.
Según las preferencias y edad del niño se pueden elegir distintas especialidades y niveles de complejidad. Puede que elijan una clase de pastelería (el favorito), horneados, pastas amasadas, etc. Las alternativas son muchas y se pueden adaptar a los gustos individuales. Ésta es una excelente oportunidad para estimular el aprendizaje y habilidades de los pequeños.