Tarta de ricota dulce y cremosa, una receta para disfrutar en vacaciones de invierno
El postre favorito de las abuelas es protagonista de la cocina cuando se busca preparar un dulce sencillo pero rendidor. Aprendé a hacerlo en simples pasos.
La torta de ricota es un clásico de la repostería argentina. La favorita de las abuelas que sumó adeptos con el tiempo gracias a su liviandad y cremosidad. Es un postre imbatible para la hora de la merienda, especialmente en vacaciones de invierno, cuando el tiempo libre y el frío motivan la preparación de este manjar dulce.
No existe una sola receta de tarta de ricota, pero lograr el punto justo entre la humedad interna y una masa arenosa y firme en el exterior, es una habilidad en la cocina que en muchas familias se transmitió de generación en generación.
Parece tratarse de una receta sencilla, por la simpleza de sus ingredientes, pero un error de cálculo en las cantidades y una ricotta de mala calidad pueden terminar arruinándola.
El desafío es seguir las indicaciones al pie de la letra, con sus tiempos y tips que hacen a un resultado perfecto. Un bocado es suficiente para determinar el éxito o el fracaso de la tarta de ricota, si no es cremosa por dentro y la masa no se deshace en la boca, es muy probable que haya quedado seca, un sacrilegio para las expertas en su preparación y degustación: las abuelas.
Receta tarta de ricota
Ingredientes
- 125 grs. manteca
- 125 grs. azúcar
- 1 huevo
- Un chorrito esencia de vainilla
- 250 grs. harina 0000 + 1 cdita colmada de polvo de hornear o harina leudante
Para el relleno:
- 500 grs. ricota (sin suero)
- 150 gr azúcar
- 50 gr manteca derretida
- 2 yemas
- ralladura de 1/2 limón
- esencia de vainilla
Paso a paso
1) Mezclar la manteca a temperatura ambiente junto con el azúcar. Agregar el huevo batido junto a la esencia de vainilla.
2) Agregar harina tamizada y sin amasar formar un bollo tierno. Envolver en film y llevar a la heladera mínimo 2 horas.
3) Retirar la masa de la heladera. Dividir en dos y estirar en forma redondeada.
4) Enmantecar y enharinar un molde de 20 cm de diámetro. Forrar con la primera parte de masa estirada.
5) Relleno: colocar en un bol todos los ingredientes. Ricota, azúcar, yemas, manteca derretida, ralladura de limón y esencia de vainilla. Con batidora eléctrica batir hasta formar una crema sin grumos.
6) Estirar la otra mitad de la masa y cubrir. Hacer un pequeño corte en forma de cruz para que deje salir el vapor.
7) Cocinar en horno a 200º previamente precalentado por aproximadamente 20 minutos.
8) Retirar y una vez que haya entibiado desmoldar dejando como base la superficie de la tarta. Espolvorear con azúcar impalpable.