Rollitos de jamón y queso con tapas de empanadas: una receta fácil y rica que te "levanta" cualquier picada
Para agasajar a tus seres queridos con una receta práctica pero deliciosa, no te pierdas las indicaciones de estos rollitos de jamón y queso que se elaboran rápidamente en la cocina.
Si estás planificando una comida en familia o con amigos y no sabés qué sumarle a la picada, no te pierdas esta receta de rollitos de jamón y queso que se elaboran rápidamente en la cocina. Su sencillez y practicidad no fallan nunca y les gustan a todos, puesto que están cubiertos de tapas para empanadas.
Se necesitan muy pocos ingredientes y elementos para llevarlos a cabo: en unos pocos minutos, ya estarán listos para servirlos y agasajar a tus invitados con algo salado y delicioso. Incluso, se les puede agregar un extra que les da un "plus" inmejorable de sabor y textura.
Son ideales para acompañar con cervezas, vinos y cualquier bebida de preferencia. De la misma manera, pueden realizarse rellenos con otros alimentos y hasta hacerlos dulces: las variantes son un montón y todas funcionan de acuerdo a los gustos y elecciones de los comensales.
Ingredientes para elaborar los mejores rollitos de jamón y queso con tapas de empanadas
- Un paquete de tapas para empanadas.
- Jamón cocido en fetas.
- Queso de máquina y/o cheddar en fetas.
- Mostaza (opcional).
- Huevo para pintar.
- Orégano.
Rollitos de jamón y queso con tapas de empanadas: modo de preparación
1. Sobre una superficie plana, colocar las tapas de empanadas y untarles un poco de mostaza por arriba. También puede ser mayonesa, kétchup, queso crema o cualquier otro aderezo de preferencia.
2. Arriba, colocar una feta de jamón y otra de queso, intercalando entre los dos tipos. Se arman acorde a los gustos, ya que, si se quiere, se pueden hacer algunos vegetarianos.
3. Enrollarlos con cuidado para que no se rompan.
4. Ponerlos en una placa para horno previamente aceitada y pintarlos con un poco de huevo batido.
5. Ubicarles orégano por encima, para darles un extra de sabor. Puede reemplazarse por condimento para pizza, pimentón, queso rallado (con el objetivo de que se gratinen), semillas y hasta azúcar, para hacerlos agridulces.
6. Llevarlos al horno precalentado a 200 grados durante unos minutos, hasta que la masa esté cocida y se dore.
7. Sacarlos del calor, esperar a que se entibien para servir y disfrutar en el momento.
Otra posibilidad es rellenarlos con alguna verdura, así como con otro fiambre de preferencia. Incluso, se pueden hacer versiones dulces con membrillo, batata, dulce de leche o crema pastelera, y armarlos como si fueran facturas para el mate, colocándoles azúcar impalpable sobre ellos.