Si todavía no sabes qué hacer en el almuerzo o la cena y tenés poco tiempo para cocinar, esta receta de ñoquis cortados con tijera son una opción ideal. Más allá de lo fáciles que son los pasos de esta preparación, otro gran de las grandes ventajas de esta riquísima pasta es que con apenas cuatro ingredientes podés sorprender a tu familia. 

Como otras costumbres argentinas, este sabroso plato llegó con las corrientes migratorias del siglo XX y a lo largo de los años se ha consolidado como uno de los favoritos. Según la historia, esos pequeños bollos o bolitas de papa con harina surgieron de la pobreza que vivían en el primer momento aquellos inmigrantes, pero se fueron agregando otros elementos no solo para que sea un menú barato, sino que también completo a nivel nutricional. 

A pesar de llevar pocos ingredientes y su cocción rápida, el "problema" de esta preparación siempre estuvo puesto en la forma. Para solucionar esta cuestión estética, se ha inventado este nuevo estilo de pasta que se corta ni más ni menos que con tijera

Ingredientes 

  • 300 GR de harina 000
  • 200 GR de espinaca cruda o papa hervida
  • Aceite
  • Sal

Elementos opcionales: 

  • Nuez moscada 
  • Pimienta 
  • Salsa 
  • Queso 
No hace falta hacerle forma a los ñoquis, córtalos con tijera. 

Paso a paso de la preparación 

Antes de comenzar a amasar, en una cacerola, poner a hervir un poco de agua con sal gruesa o fina. Este primer paso es importante para que los ñoquis estarán bien frescos a la hora de la cocción y no será necesario reservarlos en la heladera.

En un recipiente hondo, colocar la espinaca cruda o papa hervida con la harina. Mezclar ambos ingredientes con las manos e incorporar una pizca de sal fina. En el caso de que los quieras más gustosos, en este momento, debes agregar las demás especies como nuez moscada y pimienta. 

Procesar (podés usar licuadora o minipimer) bien los ingredientes anteriores. Lo ideal es que te quede como una arena pegajosa que a simple vista no parece masa, pero que con un poco de movimiento se consolida. 

Sumar un chorro de aceite de oliva o girasol para que se una bien la harina con la espinaca o papa. El truco para que quede bien la masa es que no hay que amasar, sino que se debe apretar cada uno de los "granos" que se formaron. 

Una vez que la preparación este bien lisa y no tenga ningún grumo, tomar una tijera y empezar a costar el bollo. No hace falta que sigas formas o tamaños, justamente esa es la gracia de esta receta. 

Cocinar en el agua que se puso a hervir en el paso uno. En este caso, hay que tener cuidado de que no se pasen, ya que el tiempo en la olla es mínimo. No calcules el tiempo, en cuanto floten ya están a punto.  

Para terminar, servir calentitos. Vale la pena mencionar que los podés comer con cualquier tipo de salsa, aunque si lo querés tener el plato rápido, una excelente opción es agregarle un poco de manteca y queso que se gratina con la temperatura de la pasta.