Se acerca Navidad y Año Nuevo y aunque muchos ya tienen pensado cuál será el plato principal, surgen dudas sobre cuál será el bocadillo que coronará la mesa dulce. En este contexto, uno de los grandes infaltables es el famoso postre de maní, ese clásico que nunca pasa de moda y siempre deja a todos queriendo un poco más.

Con el aumento indiscutible de los precios de los productos de la canasta navideña, preparar este bocadillo en casa se convierte en una opción no solo económica, sino también llena de sabor y encanto casero. Así, hacerlo por cuenta propia permite adaptar la receta a los gustos de cada familia, asegurando que no falte en la mesa dulce y que se disfrute de algo rico sin gastar de más. 

Receta del “postre de maní” que queda igual de rico que el comprado

Este año podés animarte a hacer en casa este clásico, ese que siempre desaparece primero de la mesa mientras brindás con sidra y disfrutás del momento con la familia. Con pocos ingredientes y un proceso súper sencillo, esta receta te asegura un resultado espectacular, igual de rico que el que conseguís en supermercados, pero mucho más económico y hecho con tu toque personal.

Ingredientes: Para una tableta

• 200 gramos de maní tostado sin sal.
• 150 gramos de azúcar.
• 2 cucharadas de miel.
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• Una pizca de sal.

Preparación:

-Procesá el maní tostado hasta que quede como una manteca suave y cremosa. Podés agregar unas gotas de aceite neutro si es necesario para facilitar el proceso. En una cacerola pequeña, poné el azúcar y la miel a fuego bajo. Revolvé constantemente hasta que se disuelva y se forme un almíbar dorado.

-Retirá el almíbar del fuego con cuidado para evitar quemarte, y agregá inmediatamente la esencia de vainilla junto con la pizca de sal. Usá una cuchara de madera o silicona para mezclar enérgicamente hasta que todos los ingredientes se incorporen de manera uniforme, logrando una mezcla con un aroma dulce y tentador.

-Verté el líquido caliente en un bowl amplio donde previamente tengas la manteca de maní ya lista. Es importante que este paso sea rápido para que el almíbar no se enfríe y pierda su fluidez. Usá una espátula o cuchara resistente y revolvé de forma continua hasta que los dos componentes se unan por completo, formando una pasta homogénea y ligeramente pegajosa.

-Pasá la mezcla al molde que preparaste con papel manteca. Con la ayuda de una cuchara distribuí la masa de manera pareja por todo el molde. Asegurate de presionar firmemente para que no queden huecos y el turrón tenga una consistencia compacta al enfriar.

-Cubrí la superficie con papel film para proteger el turrón y colocá un peso encima, como un libro pesado o un paquete de arroz. Esto ayudará a que quede bien firme y compacto, dándole esa textura perfecta característica de un buen turrón. Dejalo reposar así antes de llevarlo a enfriar. Desmoldá y cortá en porciones o tabletas según tu preferencia. ¡Ya está listo para disfrutar!