El lomo Strogonoff es un plato de origen ruso, que detrás de su sabroso sabor y su particular y atractiva textura, esconde una historia de lo más interesante.

Con el devenir de los climas invernales, las cocinas de todos los hogares del mundo siempre se preparan para relucir las mejores y más nutritivas recetas de platos calientes para afrontar la jornada laboral, el estudio, o cualquier otra actividad. Es entonces cuando los ambientes se impregnan de aromas exquisitos y los cocineros llevan a las mesas ollas, cazuelas o platos hondos con abundantes guisos, pastas, sopas, y muchas otras delicias.

Es casi seguro que alguna vez degustaste un lomo Strogonoff, aunque quizás no sabías que llevaba ese nombre. Se trata de una preparación que tradicionalmente se acompaña con arroz blanco, fideos anchos, o por qué no, papas fritas.

Y acá la historia a la que nos remitíamos más arriba: se dice que este plato fue inventado por un cocinero francés que trabajó para una de las familias más antiguas y ricas del sur de Rusia, los Strogonoff, pero que originalmente estuvo destinado a ser servido a los más humildes.

El conde Alexander era dueño de una enorme fortuna, poseía palacios, pieles, casas de campo, y decenas de lujos y excentricidades. Entre sus varias mansiones, se encontraba una muy famosa en la ciudad de San Petersburgo, la cual estaba dotada de un regimiento de sirvientes, y entre estos, los cocineros franceses. Al morir el conde sin un heredero varón, su hija mayor contrajo matrimonio con un pariente lejano, Grigory, a quien se le atribuyeron todos los títulos y propiedades de la poderosa familia. Pero el hijo de Grigory, Alexandr, era distinto a sus seres queridos. Él fue quien contrató a Charles Briére, el reconocido chef francés al que le encomendó inventar un plato sencillo, a base de carne troceada, que se pudiera repartir en el comedor público que había creado en su casa para los más humildes de la ciudad.

Briére entendió perfectamente su misión y logró un plato que se destacaba por ser abundante, saciador, y espectacularmente delicioso. Además, no es un dato menor que la carne vacuna era por entonces –aunque hoy también en esa región- un lujo al que pocos podían acceder. El plato se hizo popular rápidamente por su sencilla forma de repartir y comer, con sólo un tenedor. Y lo llamaron por el nombre Alexandr, Strogonoff.

Sin más preámbulos, compartimos esta receta que hoy por hoy se sirve en restaurantes y hogares rusos pero que se puede disfrutar en los climas fresquitos de todos lados, a puro sabor y por poco dinero. El paso a paso pertenece a los chefs de Cocineros Argentinos, y dice así:

Receta de Lomo al Strogonoff

Ingredientes:

• Lomo vacuno 750grs
• Cebolla 2
• Ajo 2 dientes
• Hondos parís 150grs
• Hongos portobello 150grs
• Chile picante 1cda
• Manteca 50grs
• Aceite de oliva 1 cda
• Caldo de carne 200cc
• Vodka 1/2 vaso
• Crema de leche 500cc
• Harina 200grs
• Paprika 1cda
• Nuez moscada
• Sal y pimienta
• Arroz blanco o fideos

Procedimiento:

1. Cortar el lomo vacuno en bifes de 2 cm.
2. Fundir la manteca con el aceite, pasar los bifes por harina y dorarlos, retirarlos y reservar.
3. Cocinar la cebolla cortada en pluma en la misma sartén, una vez dorada, agregar los hongos cortados en cuartos y desglasar con el vodka, dejar evaporar el alcohol y agregar el caldo.
4. Cocinar por unos minutos y agregar la crema de leche y los bifes. Reducir y condimentar con la paprika, la nuez moscada, sal y pimienta.
5. Acompañar con arroz blanco o fideos anchos.