Sin dudas uno de los clásicos del domingo es prender la parrilla y tirar varios cortes de carne, achuras, chorizos, morcilla, una buena provoleta, un pollo y verduras, para “mandarse” un buen asado. A no ser que el día este gris, nublado, lluvioso y las pastas llamen mucho más, el asado del mediodía es algo nunca debe faltar para cerrar el fin de semana con la familia.

Por eso, nada mejor que el asador designado quiera sumar habilidades y conocimientos para lucirse cada vez más y, así, siempre sorprender con una nueva creación. Cuanto más criolla y clásica sea esa creación, menos margen de error vas a tener.

La carne argentina no tiene competencia; lo sabemos más que nadie. El asado ya pasó a ser un ritual de horas, en el que toda la familia se reúne en una mesa, y entre risas y conversaciones, disfrutan de todas las achuras que salen de la parrilla minuto a minuto, hasta llegar al final, cuando salen los mejores cortes: el vacío, la entraña y la tira de asado.

Todos sabemos que los auténticos aperitivos argentinos, desde postres como el queso y dulce, el postre Balcarce, el dulce de leche mismo y hasta menús como el locro o las empanadas fritas son sagrados, pero nada mejor como el asado. Si querés saber cuál es el más original y típico, probalo con cuero.

Por lo tanto, si disfrutar de un asado diferente y auténtico de la herencia criolla, prepará las chapas y el fuego para este fin de semana, porque esta vez se comerá con cuero, tal cual nació. Según la historia de esta comida, fue de las primeras en comerse, al calor de los fogones, junto con otras preparaciones que hacían los gauchos en la llanura pampeana. Es para ocasiones especiales, ya que la cocción dura entre 8 y 10 horas.

"Tal vez esta comida parezca pobre, pero yo afirmo que ni usando todos los recursos de la gastronomía podría prepararse algo más sabroso que uno de esos trozos de carne asada dentro de su propia piel”, afirmó el viajero francés Xavier Marmier, que recorrió América del Sur durante el siglo XIX.

A continuación, seguí el paso a paso que ofrece el sitio "Brasas y sabores", los cocineros expertos en la gastronomía al fuego.

Cómo preparar el asado con cuero

  1. Una vez sacrificada la res, se extrae la sangre para hacer morcilla y se extraen las vísceras (no se desechan, también serán asadas con el resto de la carne) y los huesos.
  2. Se separan las piernas, el costillar y el pecho; las patas se cortan en cuartos, sin sacarle la piel. A estas piezas se les añade sal gruesa y luego se bañan en una marinada preparada con, pimienta, ají molido, perejil picado finamente, comino, vinagre, aceite y vino. Dejar toda esta carne marinando durante la noche.
  3. En la madrugada, se comienza a preparar las brasas para cocer la carne a fuego lento. El tiempo de cocción de un asado con cuero oscila entre las 8 y las 10 horas. Se coloca la carne con el cuero hacia abajo entre 2 chapas para que esta no se seque y se colocan las brasas debajo. Cada cierto tiempo se añaden brasas nuevas con una pala para mantener la temperatura de la carne.
  4. Tradicionalmente, se determina si la carne está cocida haciendo un pequeño corte en una de las patas y el pecho, pues se trata de las partes más gruesas de la res. Si el cuchillo sale seco, entonces la carne está lista. Preparada de este modo, la carne queda más sabrosa y tierna, porque el cuero permite que se cueza con sus propios jugos. Además, toma un sabor dulzón porque la grasa se derrite en los costados de la carne.