En el mundo actual saber cocinar es casi un mérito. El ritmo de vida acelerado y la escasez de tiempo disponible atentan contra las ganas de incursionar en la gastronomía. Pero más que un lujo, se trata de una necesidad, una forma de cuidar la alimentación y darle un sello casero a cada plato. Para aquellas personas que se han independizado recientemente o simplemente desean sumergirse en el sabroso mundo de la comida es importante tener paciencia, nadie nace chef, requiere de mucha práctica, tiempo y de aprender algunos trucos.

En primer lugar hay que familiarizarse con el lenguaje de la cocina. Puede que algunas palabras resulten conocidas pero no siempre se conoce su significado. Sofreír, tamizar o brunoise son tecnicismos que no se utilizan fuera de la gastronomía. Bastará un poco de investigación para aprender los conceptos necesarios. Las aplicaciones móviles y redes sociales son excelentes herramientas para informarse.

Otro paso fundamental para poder seguir al pie de la letra las recetas, se trata conocer las medidas y contar con utensilios detallados. Las dimensiones internacionales estándar ayudan a controlar las cantidades de cada ingrediente a utilizar. Una báscula de cocina o una taza medidora son elementos básicos para iniciarse.

No hace falta gastar una fortuna y comprar 50 herramientas distintas para cocinar. Con un buen cuchillo de chef (afilado), una sartén de teflón antiadherente y una fuente resistente para horno alcanza para llevar a cabo incontables recetas.

El mejor consejo es cocinar un plato que te guste. No es conveniente empezar con recetas demasiado complicadas o cuyo sabor es desconocido. La motivación también incluye la degustación, el disfrute del sabor. A medida que se vayan perfeccionando los favoritos, es momento de arrancar y experimentar con otras preparaciones.

Trucos

Los primeros intentos en la cocina pueden ir acompañados de algunos pequeños accidentes, un corte, platos quemados, excesos de sal, etc. Para evitar lastimar los dedos cortando vegetales existe un truco infalible. Si se trata de verduras de forma circular, puede que al tratar picarlos se resbalen. En este caso hay que hacer un corte longitudinal y ubicarlos sobre el lado que haya quedado plano, de esta forma estarán controlados y se los puede manipular fácilmente.

Para evitar lastimar los dedos cortando vegetales hay que hacer un corte longitudinal y ubicarlos sobre el lado que haya quedado plano.

La cocción es el paso fundamental para realizar cualquier tipo de receta. Cuanto más grande sea la preparación, más bajo debe estar el fuego, y viceversa. Si la comida es pequeña se puede utilizar un fuego fuerte. Esta regla es clave para evitar quemar las recetas y obtener la consistencia deseada.

Guía de cortes

  • BASTONES

Corte rectangular de 1 cm. de ancho por 6 de largo. Primero se hacen rebanadas y luego los bastones. Es común en vegetales y papas fritas.

  • JULIANA

Tiras finas y alargadas de unos 5 milímetros. Lo mejor de este tipo de corte es que los tiempos de cocción se reducen. Quedan muy bien en verduras al wok.

  • BRUNOISE

Cubos pequeños de 0,5 cm. de lado. Primero se corta en juliana, unir las tiras y volver a cortar en forma de dados. Se utiliza en frutas y hortalizas, también en sopas y salsas.

  • PANADERA

Rodajas de forma redonda de unos 3mm. de ancho. Muy utilizada para las papas.

  • PICADO

Consiste en cortar verduras y hierbas de forma muy fina. Se utiliza en el ajo y el perejil, entre muchos otros.