Ambas noches fueron una gran celebración de esta banda que sigue más vigente que nunca, junto a sus fans locales que no tenían la oportunidad de verlos desde su visita en 2017. Además, marcó el regreso de la formación con el eximio guitarrista John Frusciante tras 10 años de ausencia de la banda.

Tras un inicio de improvisación groovera, poco después de las 9.00 pm, engancharon enseguida con un clásico que ni bien empezó a sonar desató el fervor de todo el estadio: “Can’t Stop”, de su sensacional disco “By the Way”. Le siguió otro de sus himnos, “The Zephir Song”, y enseguida “Dani California”, de “Stadium Arcadium” coreada por los miles de fans a todo pulmón.

Entonces llegó el momento de estrenar material en Argentina: se adivinó en los primeros segundos que se venía “Aquatic Mouth”, de “Unlimited Love”, uno de sus dos discos de 2022. El setlist ya empezaba a dar muestras de lo clásico y lo nuevo, para el deleite de sus fans de primera hora y de las nuevas generaciones que se iban sumando a través de sus últimos lanzamientos.

Le seguiría un momento dedicado a “Throw away your TV” y “Eddie”, canción del otro de sus discos nuevos del año pasado. A ello, siguió “Return of the Dream Canteen”, “Soul to Squeeze”, tema que hicieron en 1993 para la película “Coneheads”, “Parallel Universe”, “Strip my mind” y “Right on time”.

Sobre el final del setlist, los Red Hot no estaban ni cerca de aflojar. Se vivió uno de los momentos más intensos de la noche con “Californication” y “Black Summer”, dando paso a una bajada nostálgica con la impresionante “By the Way”, que se cantó desde principio a fin.

Por supuesto que hubo bises: se guardaron verdaderos hits, arrancando por “Sir Psycho Sexy”, de “Blood Sugar Sex Magik” y el estallido final con el clásico “Give It Away”, casi un manifiesto de la banda, una firma final para una noche que atestigua la magnitud de su legado musical.