A los 72 años, la cantante de cumbia y referente de la movida tropical, Lía Crucet, murió este jueves como consecuencia de graves problemas de salud que padeció en los últimos años. Su hija, Karina Crucet, la despidió con un sentido mensaje en las redes sociales.

"Te amo para siempre", le escribió en su cuenta personal de Instagram, con una frase acompañada de una imagen junto con su madre, en la etapa donde la referente de la cumbia de la década de 1980 y 1990 ya transitaba problemas de salud.

Un día antes del fallecimiento de su madre, Karina subió una historia estando en Mar del Plata acompañando a su mamá internada hasta el último minuto de su vida, afectada por el cáncer broncopulmonar. "Se hace larga la espera", escribió.

Vale recordar que Karina había dicho a la prensa que el diagnóstico recibido de su madre no respondía a tratamientos efectivos, despertando así la preocupación tanto en su entorno familiar como en sus admiradores.

"Le encontraron un cáncer broncopulmonar fulminante, solo resta acompañar", había expresado Karina días atrás de confirmarse la grave enfermedad de su madre.

El decaimiento de Lía Crucet

Lía Crucet se convirtió en una figura popular en el género de la cumbia y la música tropical en general. A lo largo de su carrera, lanzó varios álbumes y tuvo numerosos éxitos que la llevaron a ser reconocida en el ámbito musical. Su estilo y personalidad la hicieron muy querida por el público, y su música sigue siendo recordada por muchos.

Sin embargo, en la actualidad sufrió varios problemas de salud. En 2021, había sufrido un accidente doméstico que derivó en la fractura de su cadera, lo que impactó gravemente en su calidad de vida. A su vez, sufrió una neumonía, bajó 60 kilos y tuvo una pérdida parcial de cabello.

Vale recordar que en septiembre de este año, Gladys “La Bomba Tucumana” fue a visitar a Lía al geriátrico y la familia de la artista se enojó con la autora de "La pollera amarilla" por publicar una foto en donde su colega salió con un deterioro cognitivo. Sin embargo, algo que destacó Tony Salatino, el marido de Crucet, es que la mujer reconoció a Gladys e incluso se alegró mucho por su visita.