Netflix estrenó en su catálogo "1899", una producción alemana muy misteriosa y atrapante que cautiva a cualquier persona que la mire. Esta serie ya se ubica entre lo más visto de la plataforma y tiene algunos secretos que vale la pena conocer para entenderla. Si te gustó "Dark", no te la podés perder.

Con un surrealismo muy bien logrado, 1899 transcurre en un barco. Durante el viaje, "un complejo enigma empieza a desvelarse para los desconcertados pasajeros", explica la sinopsis oficial. En los 8 capítulos, los personajes recibirán mensajes del pasado y tendrán que descifrar algunas situaciones. 

El título es mucho más complejo de lo que parece, ya que el barco, llamado "Prometheus", lleva 4 meses desaparecido. Además, los viajeros notarán que sucede algo muy raro: aparecen barcos fantasmas, nenes misteriosos, pirámides extrañas y visiones del pasado. 

Los personajes descubren que lo que están viviendo no es lo que ellos creen, y todo se conecta con una pirámide, un creador y algunas personas que esconden muchos secretos. Al igual que Dark, 1899 está llena de símbolos y significados ocultos.

Lo que tenés que saber para comprender 1899, la serie de Netflix

Cuando el Prometheus es encontrado, aunque parece que no hay nadie en él, en realidad se encuentra un niño sobreviviente. En ese momento empiezan todos los problemas y su presencia causa pánico. Los pasajeros son los mismos del "Kerberos" (otro barco), pero ellos no lo recuerdan, ya que fueron parte de un experimento realizado por "El Creador", quien está usando a los viajeros para estudiar más sobre el cerebro humano.

Es por eso, entonces, que los integrantes tienen "sueños" sobre el pasado. Todos desaparecieron del primer barco porque el experimento terminó un ciclo y la simulación debe empezar de nuevo. Un grupo de rescate descubre al niño con una pirámide de color negro en la mano y Maura, una de las rescatistas, tiene la misma pirámide tatuada detrás de la oreja. Resulta que en realidad él es su hijo y no un simple "viajero" como se cree.

La pirámide sirve para viajar de barco a barco y para moverse sobre distintas partes de la línea del tiempo. Además, le recuerdan a Maura quién es. Hay triángulos que la representan por todos lados y son muy importantes para la historia, ya que el artefacto es la única clave para terminar o continuar la simulación en la que se encuentran todos.

La llave, por su parte, es un mensaje cifrado que permite a Maura recuperar los espacios vacíos de su memoria y, de alguna forma, define su existencia. Es el modo en que su vida es el punto esencial en el cual se sostienen todas las simulaciones. Por último, el escarabajo que aparece es un código que abre puertas o recuerdos ocultos y su significado se remonta a los recuerdos reales de Maura. 

Respecto a por qué la serie se llama como ese año, no hay una respuesta concreta. Se trata de un momento de ruptura en lo que respecta a los movimientos migratorios en Europa y la industrialización. La simulación replica una época de la que buena parte de los pasajeros tienen conocimientos.